La segunda vuelta del Pontevedra está siendo un calco de la primera, en lo que a puntos se refiere. Allá por el mes de septiembre, los granates habían sumado solo cinco puntos en los cinco primeros partidos, la misma cifra que ha logrado en la actualidad en el arranque de la segunda parte de la temporada en Segunda B. El equipo de Luismi tuvo un punto de inflexión tras perder en Madrid contra el Internacional por 3-0. En el siguiente partido, contra el Celta B, comenzó la que, hasta el momento, ha sido su mejor racha del curso, encadenando cinco jornadas sin encajar gol y, por lo tanto, sin perder.

El Pontevedra visita mañana al Celta B con el objetivo de cambiar la dinámica de las últimas semanas, en las que, además de haber sumado solo cinco puntos de 15 posibles, ha encadenado tres derrotas en sus últimos encuentros a domicilio. A los malos resultados hay que sumar las malas sensaciones que ha dejado el equipo en cuanto a juego, sobre todo en la faceta defensiva, que se presume lo primero que deberá mejorar para volver a ser el bloque sólido que había logrado ser y seguir enganchado en la lucha por el play off.

En el vestuario no se ha olvidado del todo los dos puntos que se perdieron en el último minuto del partido contra el Internacional de Madrid (2-2) el pasado domingo, pero Luismi destaca que buscarán una victoria en Barreiro, "más que por los dos puntos que perdimos el otro día, porque queremos hacer un buen papel fuera de casa y no queremos depender solo de lo que podamos conseguir en Pasarón". Para el técnico el objetivo es "que fuera de casa seamos un equipo competitivo, que seamos capaces de sumar puntos y conseguir esa regularidad que sí tenemos en casa. Al final, eso te da ese equilibrio que te va a permitir seguir arriba e ilusionados".

El entrenador analizó la mala dinámica del equipo lejos de Pasarón y comentó que cree que "no hay un motivo concreto, no salimos a los partidos a especular. En líneas generales, es complicado ganar fuera de casa y nosotros lo estamos notando. Tenemos que ser conscientes de ello y salir mucho más concentrados, porque sabemos que el mínimo error te penaliza y hace que no puedas sumar. Vamos a ir a por los partidos igual que si fueran en casa. Le vamos a dar naturalidad y normalidad, porque cuanto más te obsesiones, peor es".

Luismi comentó también que ve bien al equipo físicamente, pero "sobre todo de cabeza, creo que a veces es más la cabeza que lo físico, y el equipo ahora mismo está con ganas de demostrar que fuera de casa también podemos sumar puntos, que podemos coger esa regularidad que necesitamos y, en ese aspecto, veo a los jugadores muy ilusionados".

No es un partido más

El técnico del Pontevedra comentó que el derbi contra el Celta B "no es un partido más, porque es el equipo vecino, ya solo por distancia ya no es un partido igual. Hay rivalidad, nos conocemos, muchos de nuestros jugadores han jugado con ellos... Por muchos motivos, no es un encuentro más, es especial, pero sí que es uno más en cuanto a que son tres puntos, no nos dan más por ganar".

Sobre el rival, Luismi comentó que "es un equipo peligroso, porque tiene jugadores de talento y mucha calidad de mediocampo para arriba. El fichaje de Bermejo creo que les está aportando mucho, incluso con goles, y han recuperado a Apeh, que físicamente es un portento y les da mucho arriba con Ibán; son jugadores importantes y en casa se tienen que hacer fuertes".

El míster también se refirió a los malos resultados que ha logrado el Pontevedra en Barreiro en los últimos años. "En algún momento hay que ganar y yo creo que vamos en condiciones y en un buen momento, porque así lo veo en el día a día de los futbolistas. Estamos en condiciones de poder hacer un buen partido y traernos los tres puntos de Vigo y romper esa racha de malos resultados fuera de casa".