"Cuando metes un gol en el minuto 89 parece que el empate tiene que saber bien, pero yo creo que todos nos hemos quedado con ganas de más, tanto nosotros como el Pontevedra, como el público", indicó el entrenador del Inter de Madrid. "Jugando al final contra diez parece que te ves con la obligación de tener que dominar el juego y ganar el partido, pero no es fácil tampoco jugar contra diez y en ese sentido creo que hay que felicitar al Pontevedra, ha hecho una segunda parte muy digna, incluso muchas veces ha llevado el peso del juego, pero por ocasiones creo que la balanza se ha quedado equilibrada", entiende el técnico.

Para Jiménez, "no ha habido situaciones que sean muy comprometedoras, pero creo que la expulsión, si las veis de manera aislada sería una tarjeta, pero que luego quiera sacarla o no ya depende de la rigurosidad del árbitro. Como acción aislada sí sería merecedora de tarjeta, pero ahí ya depende si quieres ser un poco más cauto a la hora de sacar una roja", argumentó.

El técnico admite que "tienes una mejor salida de balón cuando juegas contra diez, porque no te presionan con dos jugadores y el equipo se debe arropar, pero luego en tu propia mitad de campo al final te conciencias mucho de tu labor defensiva y eso dota al equipo de mucha más intensidad y también te dificulta mucho. No es fácil romper esas líneas, cuando un equipo defiende bien se complica, y también te encuentras con lo anímico, de tener que conseguir un gol y todo se complica", explica Jiménez.