Sin presión y con confianza en el equipo, así está el vestuario del Teucro. El cuadro pontevedrés comenzó el pasado sábado la segunda vuelta de la competición en la Liga Asobal y no lo hizo con buen pie, al perder en casa del Sinfín por 35-27, pero los veteranos de la plantilla, Davor Cutura y Javi Santana, recuerdan que todavía queda mucho que decir en la lucha por la permanencia.

Los condicionantes del encuentro fueron claves. El conjunto azul llegaba con muchas bajas, con los últimos fichajes sin apenas tiempo para adaptarse y el Sinfín es uno de los rivales más fuertes en su casa.

"Creo que hicimos una buena primera parte, pero en la segunda, algunas decisiones arbitrales y algunos fallos nuestros en exclusiones que deberíamos controlar, nos lastraron. Estuvimos a punto de ponernos a uno, pero con dos exclusiones seguidas se nos fueron a cinco goles y ya no hubo manera", recuerda Santana. "Tuvimos buenos momentos, pero los altibajos nos pasaron factura. También las lesiones, porque fuimos sin pivote, tuvo que jugar prácticamente todo el partido Ismael (Bela), que no está acostumbrado a participar tanto en ataque, o incluso José Rial. Tuvimos muchas limitaciones, no quiero buscar excusas, pero es la realidad. Los fichajes entrenaron pocos días y en los últimos meses, por las lesiones, se complicó la preparación. Al final, no llegamos en las mejores condiciones para ganar", analizó Cutura.

Aún así, el portero canario se muestra optimista al apuntar que "las sensaciones fueron totalmente diferentes a las de anteriores partidos", aunque la defensa sigue siendo un aspecto que se debe mejorar. "Hay partidos en los que estamos encajando 30 goles y así es muy difícil ganar".

Lo más positivo es que hay margen de mejora y tiempo para cambiar la dinámica del equipo. "Creo que mejoramos con los nuevos fichajes", comenta Cutura, que destaca que no hay ansiedad en el vestuario: "Hay mucha gente joven, los últimos que vinieron no han jugado nunca en Asobal. Nosotros los veteranos, el cuerpo técnico y el club intentamos aislar a los compañeros porque la presión es una carga que se puede reflejar negativamente".