Al filo del cierre del mercado de fichajes de invierno, el Pontevedra logró cerrar la cesión de Álvaro Bustos por el Mallorca para lo que queda de temporada. El extremo izquierdo militaba en el Rayo Majadahonda, de Segunda División, también cedido por el club balear, pero no había contado con oportunidades, por lo que buscó su salida para contar con más minutos sobre el terreno de juego.

El futbolista tenía varias propuestas sobre la mesa además de la del Pontevedra, y algunas también avanzadas, como por ejemplo las del Salmantino o el Barakaldo, pero el propio jugador admitió el miércoles en declaraciones a FARO que recalar en el club granate era la opción que más le atraía.

El extremo izquierdo comentó también que no ha tenido oportunidades en el Majadahonda y que quería salir en busca de más minutos. La temporada pasada también salió en el mercado de invierno a Segunda B, del Nástic de Tarragona al Mallorca, "y conseguí ascender, por lo que la experiencia ha sido muy buena".

En esa segunda vuelta de competición con el Mallorca en Segunda B disputó 14 partidos, diez de ellos como titular, y anotó dos goles. Su mayor experiencia en Segunda A la tuvo con el Mirandés, en la temporada 2016-2017, con el que disputó 26 partidos, 14 de ellos como titular, y marcó dos goles. En la siguiente campaña fichó por el Nástic de Tarragona, jugando solo en cuatro encuentros, en ninguno como titular, y un total de 70 minutos. En la primera vuelta de la presente temporada con el Majadahonda no llegó a debutar en liga.

El principal problema en la carrera deportiva de Álvaro Bustos han sido las lesiones. En marzo de 2013, con 17 años, sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior y de dos meniscos en su pierna izquierda que lo mantuvo durante seis meses de baja y en noviembre de 2014 se produjo una lesión similar, esta vez en la rodilla derecha, debido a la cual permaneció ocho meses inactivo.

Estos contratiempos cortaron su prometedora progresión, pero en la temporada 2015-2016 demostró que estaba totalmente recuperado al jugar en 28 partidos con el Sporting de Gijón B en Segunda B, siendo titular en 17 de ellos y marcando un gol, y al año siguiente salió rumbo al Mirandés para competir en una categoría superior.

El futbolista, de 23 años, destaca por su velocidad por banda. El Pontevedra, sin embargo, buscaba un extremo derecho que supliera la baja de Javi López y Bustos es zurdo, pero está acostumbrado a jugar a pierna cambiada.

Su llegada al Pontevedra responde al objetivo del club de incorporar en el mercado de invierno a futbolistas que ofrezcan un plus de calidad en la plantilla, como ha sido el caso de Borja Domínguez, pues ambos llegan de Segunda División A.

Sin salidas ni central

La llegada de Álvaro Bustos no supondrá, finalmente, la salida de ningún futbolista más del primer equipo del Pontevedra. En los últimos días se había valorado la posibilidad de que Juan y Jesús Barbeito e incluso Pibe salieran cedidos para contar con más minutos de juego, pero el club no ha confirmado ninguna baja más que la de Mouriño, que salió cedido al Rápido de Bouzas hasta final de temporada.

La entidad granate también estaba trabajando en la incorporación de un refuerzo para la defensa, preferiblemente un central, que ocupara ficha sub 23, pero las opciones que barajaba para esa posición no se han llegado a concretar.

Lo que sí se confirmó fue lo que auguraba Luismi la semana pasada, al señalar que la prioridad dejaba de ser un extremo derecho y que el Pontevedra estaría atento a las oportunidades que le ofreciese el mercado para incorporar a futbolistas de nivel, independientemente de su posición en el terreno de juego.