Tercer enfrentamiento en un mes entre el Pontevedra y el Navalcarnero y, después de dos empates, los de Luismi lograron superar a los madrileños en un partido con poca historia en el que los granates fueron superiores y sin llegar a jugar a su mejor nivel.

Era importante no fallar esta jornada para seguir enganchados en la parte alta de la clasificación, pues todos los rivales directos lograron puntuar. Después de las victorias de Coruxo, Real Madrid Castilla, Fuenlabrada y Atlético de Madrid B y de los empates de la Ponferradina, la Cultural Leonesa y el San Sebastián de los Reyes, el equipo granate se coloca en sexta posición en la tabla, a solo un punto del play off, que ahora marca la Ponferradina con 37 puntos.

Consciente de la importancia del choque, el Pontevedra encarriló pronto el encuentro con un gol de Campillo. El central cabeceó llegando desde atrás un gran centro de falta de Álex González desde la derecha. Era el minuto 9 y los granates ya habían avisado antes en dos ocasiones claras, la primera nada más arrancar el partido, en un centro de David Castro desde la derecha que remató de cabeza Javi Pazos en el segundo palo ligeramente alto, y después en un envío diagonal de Kevin a Álex, que ganó a la defensa en velocidad, pero disparó mal y despejó el meta Héctor Pizana.

Tras el gol, el Pontevedra pudo hacer el segundo en una transición rápida en la que Javi Pazos recibió un buen balón interior, pero su centro no lo llegó a rematar nadie; Álex disputó el balón con la defensa y el rechace le cayó a Kevin, que tiró fuerte pero atajó el portero.

Lo vieron fácil los granates y bajaron un poco la intensidad. Esa relajación la aprovechó el Navalcarnero para crecer en el partido. En el minuto 24 hiló una buena llegada por banda izquierda, centró Esnáider y Gabri remató muy alto en el área pequeña, aprovechando un desajuste defensivo.

Respondió el Pontevedra con un pase interior de Romay a Javi Pazos, que ganó la espalda a la defensa y cuando se quedaba solo ante el portero controló mal y Pizana achicó bien, evitando su remate; acabó la jugada Álex González con un disparo muy desviado.

Lo intentaría de nuevo el Navalcarnero, esta vez por banda derecha. Fran Santano sacó un potente remate cruzado que Edu envió a córner.

El técnico visitante cambió entonces su conservador sistema de juego, con cinco defensas, dando entrada a un atacante, Joaquín, por un central, Álex, que había llegado al encuentro con molestias, y apostando por un 4-1-4 para buscar la igualada. Sin embargo, la primera parte acabaría con el 1-0 en el marcador.

Avisos del Navalcarnero

En la reanudación los madrileños avisaron con dos ocasiones seguidas en los primeros compases aprovechando que al Pontevedra aún le duraba la relajación de la primera parte. Manu Jaimez lo intentó desde muy lejos en el minuto 49 y en el 52 era Joaquín el que probaba suerte de volea, pero ambos disparos acabaron igual, saliendo muy desviados.

Luismi movió el banquillo buscando despertar a los suyos y recuperar algo de frescura. Le salió bien, pues Pibe, recién ingresado en el terreno de juego, lanzó una falta pegada a la línea de fondo en banda derecha y Berrocal cabeceó a gol de forma incontestable. Era el minuto 62 y los granates veían el partido resuelto.

Sin llegar a tener un dominio total y sin alcanzar su mejor nivel de juego, el Pontevedra estaba cómodo y tenía el encuentro controlado. El bloque granate no pasaba demasiados apuros, a pesar de que los hombres de Fran Garrido no dejaron de intentarlo hasta el final y a punto estuvieron de sorprender en algún desajuste defensivo. Como por ejemplo, superado el ecuador del segundo tiempo, en un buen disparo de Stevens que obligó a Edu a emplearse a fondo para enviar la pelota a córner.

Con el tiempo ya cumplido, el meta granate volvió a evitar que perforaran su red en un remate de cabeza abajo de Rodrigo en el área pequeña tras un centro desde la izquierda. Después Joaquín acabó la jugada con un disparo demasiado cruzado que salió fuera.

Al final, victoria cómoda para el Pontevedra, que se mantiene como único equipo invicto en su casa en el grupo I. La próxima jornada le tocará un complicado desplazamiento a Valladolid para medirse a un filial blanquivioleta muy necesitado en su lucha por la permanencia.