El Pontevedra CF arranca la segunda vuelta de Liga con la buena imagen dejada en el tramo final de las últimas jornadas. Una buena racha que coloca deja en el ecuador del competición en quinta posición con 32 puntos de 57 posibles, ocupando la quinta posición a cuatro puntos del líder, el Ponferradina, y empatado con el último equipo que ocupa puestos de play-off, el Real Madrid Castilla. Precisamente los granates fueron el verdugo del filial blanco el pasado domingo en el último partido de la primera vuelta, en un encuentro que dejó patentes las virtudes del equipo que entrena Luismi Areda.

Tanto el técnico como algunos de los jugadores señalaron el encuentro ante el Castilla como "uno de los mejores, sino el mejor, de la temporada". Los granates tanto física, como tácticamente fueron muy superiores a un conjunto formado por promesas seleccionadas para cubrir el futuro de uno de los mejores equipos del mundo como es el Real Madrid. Más allá del 3-0, que pudo haber sido más de no haber sido por la actuación estelar del portero blanco, Luca Zidane, el equipo dio una lección de fútbol, controlando el encuentro con y sin balón, un juego que invita a ilusionarse con objetivos ambiciosos.

superioridad

Los granates fueron muy superiores al Real Madrid Castilla en todas las facetas de juegos. Con y sin balón, en ataque y en defensa. Los de Luismi Areda supieron leer en todo el momento el partido y supieron esperar cuando el filial blanco quiso ir a por el partido tirando de posesión. En ese momento, el Pontevedra juntó líneas y con una presión altísima provocó errores a los rivales para hacerse con la pelota en el propio campo del Castilla.

Y es que la cimentación de la goleada ante los blancos nació de la intensidad que pusieron los granates en el juego y provocó que el Pontevedra robase numerosos balones y se hizo con casi todos los balones divididos, un aspecto básico para realizar unas transiciones muy rápidas que hicieron tanto daño al Castilla que incluso lo llegaría a anular hasta el punto de sacar a los jugadores blancos del encuentro.

Nuevo equipo inédito

En 19 jornadas, 19 equipos inéditos. Luismi Areda sigue sin repetir once, un aspecto básico para el entrenador, que demuestra la confianza que tiene el entrenador a los suyos, no obstante, tras el encuentro no escatimó en elogios hacia sus pupilos.

Ente el Castilla el entrenador planteó un 4-2-3-1, con la peculiaridad de que jugaban los delanteros: Javi Pazos y Arrubarrena. El vasco hizo de "nueve", mientras que el marinense actuaba en el costado izquierdo, pero aprovechando su perfil de delantero para actuar más cerca del área e incluso en muchos momentos como un segundo delantero, apoyado en su banda por Romay, Berrocal y Nacho Lorenzo.

implacables en defensa

Ante el Castilla todo el equipo fue uno. Las salidas de balón de Edu fueron importantes en su aportación en ataque. En defensa, Arruabarrena fue el primer defensa. Con una línea de presión altísima y con todos los jugadores enchufados y con una intensidad altísima, no es casual el poco trabajo que tuvo el portero granate. Edu solo tuvo que intervenir para atajar un lanzamiento de falta en los primeros minutos de partido, para abortar cualquier atisbo de peligro en los córners y para sacar de portería. Una muestra más de la solidez defensiva del equipo.

finalización

El Pontevedra se empeñó en hacer de Luca Zidane protagonista para lo bueno y para lo malo. El meta del Castilla fue el mejor de su equipo con diferencia y fue gracias a su acierto lo que provocó que los granates no cerrasen el partido ya en la primera parte. Si el partido del Pontevedra tuvo algún "pero" ese es la falta de acierto para superar a Luca, especialmente en los uno contra uno. El encuentro pudo acabar con una goleada de escándalo.

sancionados

Berrocal y Álex González vieron sus quintas tarjetas amarilla por lo que cumplirán ciclo la próxima jornada este domingo en Psasarón ante el Unionistas.