El Pontevedra aprovechará el parón de la competición por la Navidad para realizar diferentes trabajos sobre el césped de Pasarón con el fin de mejorar su estado de cara a los próximos partidos y, sobre todo, para que aguante lo mejor posible lo que queda de competición en esta temporada.

Así, las máquinas que se van a usar para realizar un pinchado hueco en el campo ya están en el estadio de O Burgo. Estaba previsto que comenzaran los trabajos ayer, pero la arena con la que se rellenarían los huecos no llegó a tiempo y los responsables confían en poder llevar a cabo esas acciones desde hoy.

Según explicó a FARO el consejero del Pontevedra Manuel Ruibal, se procederá, si la meteorología lo permite, a realizar un pinchado hueco para facilitar el drenaje del campo: se hacen agujeros en el suelo y a continuación se rellenan con arena de sílice, que le aportará cierta firmeza, y posteriormente se resiembra y abona nuevamente para evitar que se levante. El problema será si llueve, porque el campo no es capaz de absorver el agua, especialmente en las zonas más sensibles que no quedaron bien niveladas en la zona de Tribuna y del Fondo Sur.

Además de los problemas que crea el mal estado del césped en el estilo de juego de los equipos, pues es muy complicado mover el balón a ras de suelo, lo más preocupante es que la irregularidad del terreno y su pesadez supone un riesgo de lesión para los futbolistas. La semana del 6 al 13 de enero, en la que se disputarán tres partidos en Pasarón, será clave para su futuro.