El Pontevedra volvió ayer a los entrenamientos tras una jornada de descanso de cara a preparar el partido de este domingo por la mañana (12 horas) en el que los granates recibirán al Las Palmas Atlético en el que será el último partido del año en Pasarón. Lo hace en el mejor momento de los granates, que llegan en quinta posición, con los mismos puntos que la Cultural Leonesa, que ocupa el último puesto del play-off de ascenso.

"Jugamos delante de nuestra gente, lo que queremos es que los puntos se queden en Pasarón y luego ver como va el resto de la jornada, pero de ante mano no hay que ver la clasificación porque queda mucho por delante". Así se lo planteaba el técnico, Luismi Areda que destacaba la "confianza" que transmite el buen momento del equipo. "Te sube la autoestima y te ves con más confianza y se genera un ambiente mucho más distendido, pero hay que seguir trabajando, es lo que te hace estar ahí y si aflojas, no vas a estar ahí", indicó el entrenador tras el entrenamiento.

Areda ya trabajó ayer con el equipo con la vista puesta a Las Palmas Atlético, "un equipo que encaja pocos goles, pero también es cierto que no marca muchos, con un balance ataque-defensa bastante buenos", indicó. Precisamente se espera a un rival complicado, debido a la calidad que atesoran los jugadores del equipo canario "sobre todo de la mitad para arriba, va a haber que tener mucho cuidado con ellos", señaló.

Uno de los aspectos fundamentales del partido de este domingo será Pasarón. "Uno de los aspectos fundamentales para hacer una buena temporada es que Pasarón tiene que ser un fortín y a partir de ahí sacar todos los puntos que se puedan fuera", indicó el entrenador. El hecho de que el partido se dispute a las 12 de la mañana no es para Areda un inconveniente. "La gente tiene que estar con el equipo, el que quiere estar con el equipo le da igual de mañana o tarde, va a estar con el equipo pero en ese sentido animo a que la gente se acerque a Pasarón porque el equipo está bien y mejor sentirse arropado y cuando más enganchemos a la afición mejor, lo que se trata es que Pasarón se llene de ambiente, pueda disfrutar de nuestro equipo y sea más complicado para el rival".

Precisamente, sobre el estado en el que se encuentra el césped de Pasarón, el técnico ha confesado que "pinta mal". "Pero va a estar mal para los equipos y el que mejor se sepa adaptar va a ser mucho mejor", indicó.

Los "tocados"

Por su parte, en la sesión de ayer el técnico pudo contar con los jugadores que acabaron tocados el pasado domingo. Especialmente Campillo y Álex González. El defensa, que dobló Copa y Liga la semana pasada, parece haberse recuperado de la carga de minutos y de un golpe en la rodilla.

Pero el técnico, Luismi Areda, también tuvo palabras esperanzadoras para los dos lesionados de larga duración del equipo, como son Nacho Lorenzo y Álex Fernández. "En breves creemos que volverán a trabajar con el grupo, al menos la primera parte de los entrenamientos e integrarse poco a poco. Van evolucionando muy bien, mejor de lo previsto", indicó Areda.