"Una semana bastante complicada", así la definió Javier Llorente, entrenador del Peixe Galego, que esta noche se enfrentará al Extremadura Plasencia en el pabellón Ciudad de Plasencia (20.30 horas). Varios jugadores del conjunto marinense arrastran problemas ya desde la semana pasada, como por ejemplo Jordan Gregory y Antonio Pantín, además de que otros tres hombres tuvieron gastroenteritis, por lo que muchos miembros de la expedición viajarán entre algodones. Por ahora, las únicas bajas seguras son la de Jacobo de Benito y Santi Lorenzo por motivos laborales.

"En el último partido pudieron participar todos, algunos conmolestias, pero estuvimos más o menos bien. En estos días el objetivo ha sido recuperar gente. No hemos podido entrenar mucho, pero al menos intentar que la gente que tenía molestias llegue lo mejor posible al encuentro", explicó el ténico del Peixe.

El objetivo del conjunto marinense será mejorar sus números a domicilio, después de mantenerse en una buena dinámica en el pabellón de A Raña. "Ya se ve que la liga está muy igualada y ganar fuera de casa es muy difícil. Fuimos capaces de ganar en Logroño, que es una de las pistas más complicadas, de hecho solo han perdido este partido, y en Salamanca también hicimos buen trabajo. Estamos compitiendo bien, pero quizá nos falta un poquito más para poder ganar algunos partidos fuera", explicó Javier Llorente.

Para el técnico, la clave del partido de hoy contra el Plasencia "va a estar un poco en cómo lleguemos, que no nos afecte mucho el viaje, porque viajar en el día siempre es un condicionante".

Sobre el rival, Llorente apuntó que "sabemos que es un equipo muy físico, con una rotación muy larga, que aprieta todo el partido y juega a un ritmo muy alto". Por eso, el objetivo que se plantea el Peixe Galego es, tal y como analizó el entrenador, "igualar ese nivel físico y conseguir que el partido no se juegue a un ritmo tan alto y se juegue más en mediapista, porque creo que ahí tendríamos ventaja".