El Pontevedra disputará cuatro de los próximos cinco partidos de liga en el campo de Pasarón. Jugar en casa siempre es una ventaja, pero en las últimas semanas, teniendo en cuenta el mal estado del césped del estadio de O Burgo, parecía más un problema que una oportunidad para el conjunto granate. Sin embargo, el equipo de Luismi ha demostrado que se ha sabido adaptar a este condicionante mejor que sus rivales, convirtiendo ese inconveniente en una ventaja que quiere aprovechar este próximo mes de competición.

El técnico reconoció esta circunstancia, "más que nada porque asimilamos lo que hay, lo vemos todos los días y al final sabes a lo que tienes que atenerte. El equipo que viene de fuera igual piensa que va a encontrarse un estadio con un terreno de juego mucho mejor y le cuesta más adaptarse. Nosotros nos mentalizamos de que el campo no está bien y, a lo mejor, eso puede ser una ventaja".

Luismi comenta, aún así, que no ponen la vista en los compromisos que están "tan lejos, pero sí que pensamos en los dos próximos partidos seguidos en casa, que son los más cercanos. Antes del parón sería muy importante sumar estos seis puntos para mantenernos ahí e ir al Cerro del Espino (a visitar al Atlético de Madrid B, única salida en las próximas cinco jornadas) con aspiraciones de irnos de vacaciones en una posición muy buena". En este sentido, apuntó que "sabemos que el primer partido va a ser muy complicado, intentaremos sacar los tres puntos y, a partir de ahí, pensaremos en Las Palmas".

A tres puntos del play off

La buena dinámica de las últimas semanas ha llevado al Pontevedra a situarse en sexta posición, a tres puntos del play off, y Luismi no cree que esto relaje a la plantilla. "Tanto antes como ahora, que estamos mejor clasificados, se buscaba naturalidad y tranquilidad y creo que seguimos en la misma línea", explicó el técnico, que reconoció que "es verdad que estamos bien clasificados, pero tampoco nos volvemos locos. Al final, si te sales del guión, del camino, te puedes meter en problemas y te puedes llevar un palo. Lo mejor es ir partido a partido con ilusión y con ganas de sacarlo adelante y trabajándolo y, a partir de ahí, lo que venga, bienvenido sea".

Luismi, además, apunta que el Unión Adarve, próximo rival, será "complicado" y "muy incómodo".