Decía Edu Sousa al acabar el partido del Pontevedra que ganar en Pasarón, tal y como está actualmente el campo, tiene mucho mérito. Y eso tuvo el conjunto granate ayer, mucho mérito por superar al Coruxo y mucho más aún al conseguir exponer un buen fútbol en algunos tramos del partido, especialmente en la primera parte. Un solitario gol de Javi Pazos dio los tres puntos al equipo de Luismi, que mostró la que probablemente sea una de sus mejores caras en lo que va de temporada, arrancando incluso halagos de la grada tras alguna bella jugada de combinación.

Arrancó el choque y el campo, desde fuera, parecía que estaba en mejores condiciones de las que se esperaba. El Pontevedra empezó muy bien el partido, con mucha intensidad y plantándose con asiduidad y cierto peligro en el área rival. Le faltó, eso sí, acierto en la finalización. Y todo a pesar de que el encuentro empezó con problemas para los granates, pues Nacho López se resintió de su lesión en los isquiotibiales en el minuto 5 y tuvo que ser sustituido en el 7 por Campillo.

Supo reponerse el Pontevedra, que solo un minuto después dispuso de una ocasión muy clara tras un error de saque del portero rival; Pedro Vázquez interceptó el cuero y puso un balón interior a Javi Pazos que, presionado por la defensa del Coruxo, remató raso, sin problemas para Alberto.

La pelota era de los granates, con el equipo vigués inquietando esporádicamente el área de Edu, pero siempre que lo hacía era con mucha sensación de peligro. Como en el minuto 15, en un córner sacado por Yebra, que asistió a la frontal, donde Manu Justo controló libre de marca para acabar disparando muy desviado. Cinco minutos después llegó la jugada polémica del partido, en un córner que cabeceó Churre e interceptó con la mano Sergio Rodríguez, pero los colegiados no vieron la acción.

A medida que la lluvia fue haciendo mella en el césped, el cuadro granate fue perdiendo confianza en su fútbol pero, pesar de cometer numerosas imprecisiones, siguió dominando el esférico. Superada la primera media hora, David Castro puso un gran centro que Javi Pazos, en buena situación, remató mal de cabeza. Respondió el Coruxo con un envío desde la izquierda que pilló a Juanpa a contrapie cuando estaba solo ante Edu, por lo que su remate no fue bueno.

En el 32 llegó la ocasión más clara para el Pontevedra en una bonita jugada que inició Álex González con un pase interior a Romay; este asistió de tacón a Javi Pazos, que remató de primeras y se le fue ligeramente alta.

En el partido menos propicio para ello, el equipo de Luismi estaba dejando muy buenas sensaciones. Lo único que estaba faltando era acierto de cara a la portería contraria. Con el 0-0 se llegó al descanso.

Tocó sufrir

La segunda parte arrancó con el mismo guion que la primera y pronto el Pontevedra logró materializar una de sus ocasiones. Romay se la dejó a Kevin a unos metros de la frontal del área y el centrocampista sacó un potente disparo ajustado al palo, obligando al meta rival a realizar una gran estirada. Alberto llegó a desviar la pelota, que rebotó en el poste y el rechace le cayó a Javi Pazos que, solo en el área pequeña, no falló.

Con el 1-0 los granates siguieron igual, buscando ampliar distancias, mientras que el Coruxo esperaba su ocasión a la contra. Y así estuvo a punto de llegar el empate, en un balón largo a Pitu, que le ganó la espalda a Churre y progresó con el balón hasta pisar el área, pero Campillo estuvo muy rápido para alcanzarlo y obstaculizar su remate, que aún así salió rozando el palo.

El Pontevedra iba por delante, pero no daba la sensación de tener el partido controlado. Así, en una jugada aislada, Manu Justo sacó un disparo desde la frontal que Edu mandó a córner in extremis.

A cinco minutos para el final, y tras una jugada personal de Javi Pazos por la derecha, se produjo una situación embarullada en el área. Pibe, en semifallo, asistió a Pedro, que remató cayéndose y un defensor salvó el 2-0 bajo palos.

En el tramo final le tocó sufrir al Pontevedra, con el Coruxo volcado al ataque y dando mucha sensación de peligro, pero le faltó acierto en los últimos metros y los granates supieron contener sus acometidas para llevarse tres puntos que los mantiene en la parte tranquila y con opciones de engancharse arriba.