Después de la dolorosa derrota en casa del Guijuelo (3-0) que no solo rompió la racha de cinco partidos sin perder, sino también la de cinco encuentros consecutivos sin encajar gol, el Pontevedra recibe al Deportivo Fabril con el firme objetivo de recuperar las sensaciones positivas que le llevaron a su buena dinámica de resultados y afianzarse, así, en la parte media-alta de la clasificación.

Las circunstancias no son las mejores para el conjunto granate, pues las bajas siguen haciendo daño al vestuario. Esta semana, a las ausencias de Álex Fernández y Churre (que ha empezado a entrenar con sus compañeros, pero todavía no está para jugar), se unió Mikel Arruabarrena, con una microrrotura en el gemelo que ya le obligó a retirarse del partido del pasado domingo. Javi Pazos, por tanto, apunta a la titularidad y tendrá la oportunidad para reivindicarse como el goleador que el equipo necesita. Ante la ausencia del ariete vasco, Luismi ha convocado también al canterano Rivera.

La buena noticia es la recuperación de Romay, que podría tener minutos frente a su exequipo, aunque quizá es pronto para que vuelva a la titularidad, y la mejoría de Nacho López, que ha tenido mejores sensaciones en los dos últimos entrenamientos y podría participar en el encuentro.

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Las bajas no serán el único inconveniente al que tendrá que hacer frente el Pontevedra, sino que las condiciones meteorológicas de los últimos días serán también un factor a tener muy en cuenta. Sobre todo porque las intensas lluvias pueden afectar negativamente al estado del césped de Pasarón, que podría estar demasiado blando y pesado, con lo que eso conlleva para el desarrollo del juego y, lo que es más preocupante, para el despliegue físico de los futbolistas.

En cuanto al rival, del Deportivo Fabril es un filial atípico, pues cuenta con jugadores de gran talento, con velocidad y habilidad en el uno contra uno, pero también con hombres con experiencia en la categoría. Al contrario que la temporada pasada, este año el equipo blanquiazul empezó la competición cosechando malos resultados, lo que le ha llevado a la penúltima plaza de la clasificación. Precisamente por eso, el club destituyó hace 15 días a Tito Ramallo, que fue sustituido por Sergio Pellicer. El nuevo míster logró la pasada jornada su primera victoria, ante el colista Rápido de Bouzas (1-0), que ha supuesto una inyección de confianza al vestuario. A esto hay que sumar que al filial deportivista se le da muy bien Pasarón, por lo que será un derbi muy exigente.