La situación de Antonio Mohamed fue uno de los asuntos principales en la parcela deportiva analizada durante la junta de accionistas. Mouriño comparecía públicamente por primera vez desde que la figura del técnico mexicano estuviese en discusión. El dirigente se ha tomado con calma la situación y desde el consejo transmiten la petición de paciencia a los aficionados con un técnico que aún acaba de llegar a la Liga española y que necesita un proceso de aprendizaje: "Nosotros damos mucha confianza a la gente, nos marcamos unas pautas, pero podemos decir que estamos satisfechos con lo que vemos. ¿Qué podían ser mejores los resultados? Pues sí. Pero lo mismo pasa con algunos jugadores. Todo tiene un tiempo, una adaptación, una evolución y creemos que esa evolución ya empieza a ser positiva y esperemos que siga así". En este sentido el presidente recordó que los entrenadores merecen el tiempo que se concede a los jugadores cuando acaban de llegar nuevos: "No vemos por qué debe ser diferente".

Sobre el juego del Celta en los últimos partidos, el presidente insistió en que "creo que está en plena recuperación del estilo. Necesita un tiempo, necesita un poso, pero creo que lo está adquiriendo. El equipo, así como antes podía ganar pero no daba unas grandes sensaciones, en estos últimos partidos que no ganó las sensaciones fueron extraordinariamente buenas. Creemos que esa es la línea para comenzar a encauzar esto y ser un equipo mucho más regular".

Sobre las últimas declaraciones de Mohamed en las que confesaba sentirse dolido por algunas críticas, Mouriño matizó que "esa es una de las cosas que tiene que hacer dentro de ese aprendizaje. Tiene que amoldarse a un país distinto, a unas situaciones diferentes y todo eso lo va haciendo poco a poco. Lo mismo que con el equipo". También pidió el dirigente a los aficionados un poco de paciencia, sobre todo en lo que se refiere a los pitos al banquillo durante el partido: "No estábamos acostumbrados a esa clase de reacción. Siempre pedimos que los silbidos los deje la gente para el final y no durante el partido".

Antes de que Mouriño interviniese en la junta de accionistas, le correspondió a Felipe Miñambres abordar la situación deportiva del club, los movimientos que se han producido en el club en los últimos meses y la situación de la cantera. El director deportivo del club insistió en que el pasado verano cumplieron los principales objetivos que eran "mantener a los jugadores que sonaban en el mercado para seguir teniendo un equipo competitivo; vender a los que acababan contrato en esta temporada y que no quisieron renovar y hacerlo al mejor precio posible".

Miñambres entiende que se cumplieron las metas sobre todo lo que supuso mantener en la plantilla a Aspas, Maxi, Lobotka y Hugo Mallo que fueron los futbolistas que más interés despertaron en otros clubes europeos: "Mantener a estos jugadores fue más complicado que abordar los fichajes que había que realizar durante el verano". El director deportivo destacó el papel de la cantera una temporada más, poniendo en valor la ampliación en el número de empleados ya profesionales que trabajan en ella.