El Pontevedra puso fin a su racha de cinco partidos sin perder ante el Guijuelo. Lo hizo en un partido trabado por muchas cuestiones. Empezando por el "once" de urgencia que tuvo que sacar Luismi Areda, con una plantilla llena de lesiones. También influyeron el terreno de juego con un campo pequeño y de césped artificial y las condiciones atmosféricas, con mal tiempo y fuerte viento que dificultaba la circulación del balón. Pero si algo deja el encuentro ante el Guijuelo fue la falta de operancia ofensiva del equipo.

El primer penalti en el minuto 61 llegaba cuando el Pontevedra estaba creciendo en el partido y que la acción cambió el resto del encuentro. Pero es que entonces, los granates se habían mostrado inofensivos para el Guijuelo y con el gol, Luismi Areda no tuvo un pan B para meter de nuevo al equipo en el partido.

verticalidad

Los buenos resultados conseguidos hasta el Guijuelo, con tres victorias y dos empates, enmascararon un de los problemas que arrastraba el Pontevedra desde el inicio de temporada como es la falta de gol. Al equipo se le sigue resistiendo y suma 9 tantos en 11 jornadas, siendo el décimo cuarto equipo más goleador del Grupo I a estas alturas de temporada.

El registro sigue siendo el más pobre de la última década del equipo. El problema no está ya tanto en la finalización. En ese apartado, jugadores como Arruabarrena han tenido un alto porcentaje de acierto en las pocas ocasiones que ha tenido en estas once jornadas.

Señalaba tras el partido del domingo el entrenador del Guijuelo, Ángel Sánchez, que "los penaltis llegas porque estuvimos en el área". Una de las máximas del fútbol es que, para marcar, hay que propiciar ocasiones de gol y el Pontevedra, no las está generando. El pasado domingo ante Amador Zarco, un buen portero pero al que la titularidad le llegó por la lesión de Felipe Ramos, los granates dispararon con balas de fogueo.

"Tampoco hicimos mucho en ataque", reconocía tras el encuentro el propio Luismi. Hay mucho movimiento de pelota en el centro del campo, pero poco en las zonas en las que se deciden los partidos. Los granates crean ocasiones, algunas peligrosas, pero se pierden un poco en el juego horizontal y les falta verticalidad.

Ha sido una necesidad desde el inicio de temporada y esta semana se acentuó mucho: hace falta un mediocentro de creación que desatasque los partidos, permita una mayor repercusión en tres cuartos de campo y permita una mayor profundización en las bandas para mantener el balón lo más cerca del área rival para generar más peligro.

En la plantilla hay varios futbolistas muy creativos como pueden ser Mouriño, Pedro Vázquez o Romay, que hasta el momento de su lesión estaba siendo la alternativa de Luismi, pero su perfil es más de mediapunta que de centrocampistas puros.

518 minutos

Tras 518 minutos con el cerrojo en la portería, Edu volvió a marcar. El entrenador granate insistía estas semanas que lo importante era mantener la portería a cero y a partir de ahí crecer ofensivamente. Y así tal cual fue durante las últimas cinco jornadas, donde la gran fortaleza del equipo fue la concentración que evitó que recibiesen goles.

Es cierto que el marcador ante el Guijuelo fue excesivo. Demasiado castigo para un Pontevedra en el que Edu encajó tres goles en acciones en las que poco o nada pudo hacer e incluso estuvo cerca de parar los dos penaltis ante todo un especialista como Luque y no tuvo apenas más trabajo.

concentración

El equipo se presentó en Guijuelo con bajas importantes como la de Víctor Vázquez "Churre". El central habría sido, junto a Edu, el único jugador granate que había disputado todos los minutos de Liga, siendo uno de los responsables de que el equipo no encajase goles en las anteriores cinco jornadas. Pero el equipo cuenta con numerosas alternativas de calidad para cubrir su ausencia.

En una categoría tan igualada, cada error puede suponer un gol. El equipo tiene que volver a mostrar el nivel de concentración que mantenía hasta el partido de Guijelo.

Con tres errores, tres goles en Guijuelo. Este partido tiene que ser un toque de atención al equipo: la relajación puede acabar en derrota.

Intensidad

Si la buena racha vino por la concentración principalmente, ante el Guijuelo falló también la intensidad. Una vez que marcaron los rivales el primer penalti, no hubo reacción, recordando más al equipo del año pasado que al de este inicio de temporada.

Calendario

El Pontevedra vuelve este domingo a jugar en Pasarón para recibir al Fabril, penúltimo clasificado, con el que espera reivindicarse y volver a la senda de la victoria. La siguiente salida será de las complicadas, viajando para enfrentarse al tercero de la tabla, el San Sebastián de los Reyes. Las siguientes dos jornadas, se preveen, a priori, más cómodas: ante un Coruxo que es décimo segundo y ante un Rápido de Bouzas que va de farolillo rojo.