El Pontevedra cayó goleado en su visita a Guijuelo (3-0). Fue en un partido gris para los de Luismi Areda en el que prácticamente no dispusieron de oportunidades en el ataque.

Luque, de penalti, abría el marcador en el minuto 61 cuando mejor estaba el Pontevedra. Edu acertaba el lado del lanzamiento, pero no llegaba a atajarlo. Con los granates tocados, siete minutos después llegaba en un córner el 2-0 por mediación de Pallarés. Al filo del final del partido, el árbitro señalaba una rigurosa mano de Barbeito dentro del área e indicaba los once metros. De nuevo, Luque no fallaba el penalti para establecer el 3-0 final.

Con este resultado se rompe la racha del Pontevedra, que venía de sumar tres victorias y dos empates.