Las lesiones no han respetado demasiado a Iván Fernández en las últimas temporadas, pero el extremo del Teucro ha sabido trabajar y luchar en silencio y su momento ha llegado. El miércoles fue clave en el partido contra el Nava, haciendo el gol de la victoria para los azules en la última jugada del partido, lo que supuso la clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey.

"Luis pidió tiempo muerto y organizamos una jugada; no salió exactamente como habíamos planeado, pero la defensa se desajustó y pude llegar con opciones para marcar", recuerda el jugador, que admite que ese tanto "me anima un poco a seguir trabajando" después de varios contratiempos que le han impedido tener continuidad. El último de ellos, un golpe con Dani Hernández en un entrenamiento, lo apartó del partido de liga contra el Granollers. "Vengo de la lesión del verano, de operarme y cuando estaba cogiendo ritmo me llevé el golpe en el entrenamiento", comenta el extremo.

Iván asegura que ve "bien" al equipo y comenta que "vamos poco a poco. Nos están costando a veces los inicios de los partidos. No sé por qué razones empezamos un poco mal y después nos cuesta coger el ritmo, porque el rival ya nos saca ventaja y es difícil volver a entrar en el partido", al tiempo que añade que "estamos luchando todos los partidos".

El Teucro disputará mañana su tercer partido en una semana, contra el Bidasoa Irún en el pabellón de Artaleku (16.00 horas). De hecho, el equipo ya no ha pasado por Pontevedra tras medirse al Nava, sino que ha ido directamente a Irún desde Segovia. "Físicamente sí que estamos cansados, pero no puede ser una excusa. Afrontamos el partido como otro cualquiera", apunta Iván, que admite que "va a estar complicado, porque es un equipo muy fuerte y más en su casa, con su afición, pero hay que jugarlo".

El extremo apunta que "es muy importante el inicio. Por lo menos estar igualados y que no se vayan al principio por errores nuestros. Tenemos que estar muy bien en defensa para poder salir rápido y hacer nuestro juego".