Era solo pretemporada, pero lo disputaron como si en juego hubiese algo más que el pase a las semifinales de la Copa Galicia. Un torneo que, al fin y al cabo, no deja de ser de preparación. Marín Peixegalego y Leyma Coruña ofrecieron ayer en A Raña un gran espectáculo del que salió ganador el equipo de superior categoría, pese al empeño de unos locales que plantaron cara hasta el final pese a no disponer de ningún hombre específico para juego interior entre los lesiones, cuestiones personales y problemas burocráticos.

El Peixe plantó cara al Leyma Coruña y cayó con honores. Le faltó más rotación para disponer de frescura y acertar en los momentos finales. Porque aunque el Leyma se llegó a distancias por momentos, el bloque local siempre sacó fuerzas de flaqueza para no permitir que la diferencia en el electrónico se disparase.

A base de cerrar bien los rebotes y de un juego abierto que permitía el lucimiento de, entre otros, Badmus, el equipo peixista llegó al último cuarto mandando. Ahí se le apagaron las luces, por lo que Leyma cogió un +5 de ventaja con un parcial inicial de 4-9 que gestionó pese a un Peixe que se quedó en la orilla, pero dejó una gratísima sensación a su afición aunque se despide de la Copa Galicia.