-¿Recuerda cómo han sido sus inicios en el mundo del atletismo profesional?

-Fue a finales de los años 80 cuando, con 7 años, me inicié en Marín con el Club San Miguel. Luego el club se desmoronó pero el atletismo se recuperó en 1992 con las escuelas municipales abanderadas por los hermanos Dani y Elisardo De la Torre, y donde me seguí formando. De hecho ellos, junto con su hermano mayor Carlos, eran con los que entrenaba, fueron un espejo para mí.

-Los primeros doce años del siglo XXI fueron su época dorada en pista si uno se atiene a su currículo ¿no?

-Sí, fueron años muy buenos: llegó el haberme proclamado campeón de España de la milla en 2012 en O Barco, después del subcampeonato de España en 4x400 en 2010 en Avilés, la internacionalidad con España por los 800 metros? Pero cuando llegué a los 33 o 34 años le tocó dar un giro a mi vida profesional, y me volqué con el proyecto Miler Vintage en 2013.

-¿En qué consiste ese proyecto de Miler Vintage?

-En concebir una tienda especializada en el mundo del running, pero que fuera un espacio abierto y diferente, no solo ofreciendo material deportivo, sino un punto de encuentro con taquillas, sala de abdominales, lugar para que los aficionados al triatlón puedan dejar sus bicicletas? Y así se fue generando un colectivo de unos 40 atletas aficionados que se aunaron en el Miller Vintage Running Club, que acabé impulsando y ayudando desde aquí en la formación deportiva del atleta. Y ese faceta empresarial la voy combinando con entrenamientos y la participación en carreras populares, más desde el punto de visto del hobbie.

-Ha diseñado una camiseta de atletismo propia que se está convirtiendo en casi viral, ¿no?

-Sí, surgió como una experiencia. Se trataba de una camiseta que diseñé de mi mano en tienda, recuerdo que, de partida, fabriqué tan solo 12 prendas y al momento vendí 11. Luego probé a fabricar más, y la camiseta gustaba tanto que duraba lo justo en tienda? Hoy llevamos vendidas unas 5.000, de ellas unas 150 enviadas por solicitud de compra en facebook, y llegaron a tailandeses, ingleses, norteamericanos, belgas? y también a atletas como Reyes Estévez e el propio El Guerrou, camisetas que, en ocasiones, personalizamos en ediciones limitadas.

-Analizada su trayectoria como deportista en la elite del atletismo, ¿cuáles son los recuerdos que se le antojan más dulces de su carrera deportiva?

-Están esos logros de la milla, la internacionalidad?. Pero luego el placer en 2015 y 2016 de ayudar a Javi Noya a preparar su objetivo de la Olimpiada de Río, a donde al final no pudo acudir por un infortunio. En los entrenamientos de carrera a pie, me acostumbré pronto a marcarle muy bien los tiempos, e incluso tuve la oportunidad de que me llevara un tiempo consigo a Lugo para trabajar y contribuir a ponerle en plena forma.

-¿Cúal es el papel que juega el atletismo ahora en su vida?

-El de pasión y hobbie, que ha sido y sigue siendo hoy entrenar, pero ya con licencia para tomar un descanso, porque hasta hace un tiempo me implicaba mucho en la participación en las populares y acabé entrando en bucle: entrenaba, trabajaba en la tienda toda la semana y luego madrugaba, incluso en domingo, para correr en populares? Todo eso me estaba pasando una factura física grande y me acababa quemando. Por eso tuve que reconsiderarlo y empezar a regular el descanso.

-Aún así irrumpió en Meaño ganando en 2017 e imponiéndose a uno de los grandes como Lolo Penas.

-Sí, pero yo no iba con ese objetivo de ganar entre ceja y ceja, no me impongo esas metas. Lo cierto es que, emocionalmente, me fui creciendo en la carrera, me sentí muy bien, afloró esa posibilidad y me empleé a fondo, porque lo veía posible, y ganar en Meaño es muy grande para cualquiera que participe. Reconozco que lo pagué físicamente durante los cuatro días siguientes. Pero para mí ha sido un logro, ganar en Meaño es más importante, para mí aún que por el premio, por el hecho de entrar en el currículo de esa carrera que tiene en ella a lo más granado del mediofondo gallego de las tres últimas décadas.

-¿Había participado antes en Meaño?

-Sí, había corrido en un par de ocasiones más, la última creo que en 2012 o 2013, cuando ganó Alejandro Fernández y yo hice un cuarto puesto.

- ¿Repetirá participación el domingo 9 en la prinicpal carrera de O Salnés?

-Por supuesto, aunque no llego en buen momento físico para repetir triunfo, entre otras cosas porque estuve dos meses parado por el descanso que me impuse. Pero que la organización haya elegido mi imagen, con la entrada en meta como ganador en 2017 para ilustrar el cartel de este año, ha sido todo un orgullo, tengo que responderle con agradecimiento participando el domingo.

- ¿Qué jóvenes atletas están emergiendo como nueva generación ahora en Galicia?

-Adrián Ben, Miguel González Carballada y Tariku Novales. Los tres lo hacen con mucha fuerza, tanto que ahora están entrenando de forma profesional en Madrid. Puede que en estas fechas algunos estén por Galicia y caigan por Meaño.