Las negociaciones entre el Pontevedra y Boris Garrós están cada vez más avanzadas, hasta el punto de que el delantero catalán ya está buscando casa en la capital o en sus alrededores y ha pedido consejo a algunos amigos que militan actualmente en clubes gallegos. Sin embargo, tanto el jugador como su entorno insisten en que va a esperar un poco más por si llega una oferta del extranjero, algo que por ahora sigue siendo su prioridad.

El futbolista tomará una decisión sobre su futuro la semana que viene como muy tarde pues, aunque ha participado en las sesiones de AFE para jugadores sin equipo, quiere incorporarse a su nuevo club con tiempo para adaptarse a la plantilla antes de que empiece la competición, que en el caso del Pontevedra será oficialmente el sábado 25 de agosto, a las 19.00 horas en el campo de Las Pistas de Salamanca, según ha confirmado su primer rival liguero, el recién ascendido Unionistas.

Así, Boris Garrós parece el mejor situado para convertirse en el "nueve" con el que la entidad granate cerraría su primera plantilla. El técnico, Luismi, afirmó ayer que el nuevo delantero centro todavía no se ha fichado y, por lo tanto, no será presentado hoy en el amistoso contra el Deportivo Fabril, pero sí admitió que está cerca y podría hacerse oficial la semana que viene. Esto hace que el foco se centre todavía más en el atacante catalán.

El entrenador granate explicó que buscan un perfil de atacante diferente al de Rivera y Javi Pazos, un delantero rematador, un hombre más de área. En estas características encajaría Boris Garrós, con 1,86 metros de alto y muy buenos números en las dos últimas temporadas: diez goles el año pasado con el Recreativo de Huelva y 25 con el Gavá hace dos.

A sus 30 años, el delantero barcelonés entra, además, en el perfil de futbolista veterano que parece que busca el Pontevedra, pues en las últimas semanas se ha interesado por jugadores como Carlos Álvarez (32 años), Federico Piovaccari (casi 34) o Diego Cervero (cuple 35 el lunes).

Este último, aunque todavía no está descartado, parece ya una opción remota. Su salida del Mirandés no será fácil; aunque al club burgalés le interese liberar fichas sénior, Cervero es un hombre importante en el vestuario y, por tanto, no va a dejarlo marchar gratis. El equipo que lo quiera, sobre todo si es un rival directo del Mirandés, tendrá que pagar.

Su buena relación con Luismi, con el que coincidió en el Oviedo, y que su madre sea gallega son factores que podrían decantar la balanza a favor del Pontevedra en el caso de que Cervero se desvinculase del Mirandés y pudiese estudiar las ofertas que tiene sobre la mesa, algunas muy importantes.

El entrenador granate, por su parte, admitió que el club está en conversaciones con varios atacantes, "pero lleva su tiempo. No es fácil fichar a un delantero, es de lo más solicitado", al tiempo que afirmó estar contento con Rivera y Javi Pazos esta pretemporada.