El curso pasado tuvo que coger el toro por los cuernos en una situación difícil y adaptarse a las circunstancias. Pero logró llevar el barco a la orilla y eso le permitió tener una nueva oportunidad para ejercer de patrón. Esta vez desde el principio.

Luismi Areda no quiere desaprovechar la ocasión que se le presenta y pretende imponer en el nuevo Pontevedra el estilo de juego en el que cree de verdad: el buen trato de la pelota.

En tiempos de Francia campeonando en el mundo a base de físico, Areda pretende crear un equipo "protagonista" en los partidos de la categoría de bronce del fútbol español a través de la tenencia de la pelota y la ambición de atacar al rival desde el primer minuto.

"Queremos tener el balón, pero no tenerlo por tener. Hay que ser agresivos con y sin pelota. Obviamente tenemos que ser listos y buscar un equilibrio y a veces la situación de los partidos hará que nos echemos más atrás. Pero la idea es querer el esférico para progresar con él y poder correr", explicaba ayer el preparador tras regresar al trabajo después del descanso del domingo, en el que será la primera semana completa de sesiones de entrenamiento.

Luismi reconoce que este estilo "es más difícil de implantar porque lo fácil sería echarse atrás, replegar y esperar al fallo del rival". Sin embargo, el técnico del Pontevedra señala que es en el que confía su cuadro técnico y el club. "Creemos en él", destaca.

Precisamente el haber tenido en cuenta la mayor "complejidad" de este ideario futbolístico ha sido una de las razones que han conducido a que el Pontevedra haya iniciado la pretemporada con más tiempo que otros. Pese a que todavía no es oficial la fecha de comienzo de la liga, el proceso preparatorio antes del primer choque oficial durará, como mínimo, cinco semanas.

"Obviamente tenemos que trabajar mucho porque es necesario establecer automatismos para jugar así. Si apuestas por la improvisación, seguro que no sale bien", manifiesta Areda, que en sus primeros entrenamientos del curso ya ha dejado entrever el papel del redondo como protagonista en todas las tareas.

Plantilla adecuada

Pero una cosa es la idea y otra es saber ejecutarla. Y para ello es necesario imponer un régimen de trabajo y, a la vez, poseer jugadores capaces de aplicarlo luego sobre el terreno de juego. "Tenemos plantilla para jugar así. En el centro del campo contamos con jugadores con creatividad como Romay, que es un jugador con pausa y talento y ya destacó en un Fabril que buscaba elaborar. También están Mouriño y Álex Fernández, que además conocen un poco el método de trabajo porque estaban el curso pasado", añade Luismi.

Asimismo, el Pontevedra cuenta con la opción de colocar a algún jugador de banda también por dentro. En concreto, el técnico destaca que Pedro Vázquez es un futbolista que "jugó como mediapunta y segundo punta en el Melilla". "Podemos apostar por él ahí también. A Javi López sí lo veo más como extremo, en cualquiera de las dos bandas", expone.

Sobre el puesto de delantero, Luismi es cauto. El punta es la pieza que falta para completar la plantilla y el Pontevedra quiere acertar. "Buscamos algo que sume y complemente a lo que ya tenemos. Un jugador que dé un salto de calidad. No vamos a fichar a nadie por completar ni a traer por traer. Queremos un futbolista rematador de área", matiza el técnico, que considera que en los partidos en los que haya que apostar por fútbol algo más directo, la actual plantilla sí dispone de recursos para hacer daño. "Javi Pazos puede ganar balones y Berrocal se ajusta bien a eso, porque es un jugador que aguanta bien de espaldas", aclara.

Precisamente sobre el puesto de Berrocal, que en las sesiones de entrenamiento está variando entre la punta del ataque y un puesto más atrasado como mediapunta o volante, Areda explica que es "un jugador que puede dar varias funciones y ofrecer diferentes alternativas". "Puede ser bueno para el juego directo o ejercer como interior o segundo punta aportando mucho trabajo y saber estar", apunta el técnico, que considera que se ha logrado el objetivo de dotar el vestuario de "gente veterana y a la vez muchos jóvenes", algo que dará "equilibrio" al equipo.