El Celta se propone pasar página sobre la anodina etapa de Juan Carlos Unzué y ha contratado a Antonio Mohamed para liderar el cambio de estilo futbolístico con que el club aspira a volver a Europa, pero sobre todo a reenganchar a su afición. El nuevo técnico afrontará este desafío sin cuatro de los pilares que han sido referencia en los éxitos vividos en los últimos años que han dejado o van a abandonar el equipo en su último año de contrato por su negativa a renovar: Daniel Wass, Jonny Castro Otto, Nemanja Radoja y Sergi Gómez. El Celta está obligado a acertar en el mercado con sus sustitutos.

El caso más llamativo es seguramente el de Jonny, un chaval de la cantera que lleva toda la vida en el Celta y que ha sido una parte esencial del equipo desde su regreso a Primera División. Una grave lesión de rodilla de Hugo Mallo le dio la oportunidad en debutar en la máxima categoría como lateral derecho aunque su posición más habitual ha sido en el costado izquierdo de la defensa, donde ha ofrecido un rendimiento brillante. Sus números hablan por sí mismos: 183 partidos de Liga (15.122 minutos) con tres goles y ocho asistencias. No menos importante ha sido Daniel Wass, el hombre más utilizado por Berizzo hace tres temporadas y ejemplo de regularidad y polivalencia. El danés ha dejado el equipo tras disputar 103 partidos en Primera, en los que ha anotado 9 goles y proporcionado 19 asistencias. Radoja, mientras, ha sido hasta la pasada temporada, con la llegada de Lobotka, el medio centro defensivo titular del equipo vigués, con el que ha sumado 115 partidos en Liga. El rendimiento de Sergi, por último, ha ido in crescendo hasta convertirse el central más utilizado del equipo el pasado curso.