El Pontevedra es uno de los pocos equipos que todavía no ha confirmado ningún fichaje para la próxima temporada. Mientras la dirección deportiva granate se toma con calma la búsqueda de refuerzos y las negociaciones, la mayoría de sus rivales de Segunda B han tomado la delantera en lo que a contrataciones se refiere.

Destacan, por ejemplo, los numerosos movimientos que ha llevado a cabo la Ponferradina. El club berciano está apostando muy fuerte por un ambicioso proyecto para intentar dar el salto de categoría y por eso no ha querido esperar para cerrar los primeros fichajes. David Grande, Pablo Espina, Son, Luisma Villa, Óscar Sielva y Pablo Trigueros son algunos de los hombres que reforzarán el primer equipo de Ponferrada, que va a presentación por semana, lo que está generando gran ilusión entre sus seguidores y patrocinadores.

Pero no es el único club que ya está haciendo los deberes en el grupo I de Segunda B. Los cuatro rivales gallegos, por ejemplo, han cerrado ya alguna incorporación. Rápido de Bouzas, Coruxo, Celta B y Deportivo Fabril ya cuentan con caras nuevas en sus plantillas.

Fuera de Galicia, el Badajoz, el Navalcarnero, el Talavera, el San Sebastián de los Reyes y el Burgos, entre otros, han realizado ya los primeros movimientos en el mercado de verano.

El Pontevedra no tiene prisa, pero eso puede provocar que algunos rivales se le adelanten, como ya le ocurrió con el central Pablo Trigueros, por el que preguntó al acabar la temporada en el Rápido de Bouzas, pero que acabó firmando en la Ponferradina.

Mientras tanto, el club también está pendiente de las últimas renovaciones, que se resolverán, para bien o para mal, esta semana.