Sufriendo hasta el final, el Poio Pescamar selló ayer, en la última jornada de liga, su objetivo prioritario de la temporada: la clasificación para la Copa de España, que se celebrará en Cádiz. El conjunto rojillo tenía que ganar para evitar que su único perseguidor, el Penya Esplugues, le arrebatase la séptima plaza que daba acceso al torneo del KO y lo logró por un ajustado 3-2 sobre un UCAM El Pozo Murcia que peleó hasta la bocina final por arañar un empate del pabellón de A Seca.

En los primeros compases del encuentro ambos equipos alternaron la presión en mitad y en tres cuartos de cancha sobre la salida del balón de sus rivales. A los once minutos, Iria Saeta abría el marcador para las poienses, tras un robo de balón a mitad de pista y definiendo con precisión en el mano a mano ante la meta visitante, Cristina García.

Sin embargo, dos minutos después Rocío aprovechaba una pérdida de balón del Pescamar para poner de nuevo las tablas en el marcador. Con el 1-1 se llegaría al descanso del encuentro.

Las chicas de Marcio Santos salieron muy enchufadas en el segundo acto y a los tres minutos Jenny hacía el 2-1 tras un saque de banda, con una volea que envió al segundo palo. En el ecuador del segundo tiempo, Patri Corral ampliaba distancias a pase de Iria Saeta, tras una buena jugada elaborada.

El UCAM optó entonces por portera-jugadora y le funcionó para poner el 3-2, en una buena jugada en estático, a falta de cinco minutos para el final. Se vinieron arriba las visitantes, que buscaron el empate hasta el final, pero las rojillas defendieron el resultado y su plaza en la Copa de España.