El Cisne Colegio Los Sauces se quedó en la orilla. A nada de arañar al menos un punto en la visita del tercer clasificado y cerrar por su propia mano una permanencia que ya era más que oficiosa. Sin embargo, lo logró gracias a la derrota de Villa de Aranda.

Pero más allá del improbable peligro de descenso (solo una carambola le hubiese hecho perder la categoría), el Cisne quería vencer para cerrar su tercer curso consecutivo en División de Honor Plata ante su afición de la mejor forma posible. Y a punto estuvo de hacerlo. Le faltó acierto y control en los instantes finales para gobernar un partido que se tornó loco y en el que compitió de tú a tú hasta el final.

El equipo dirigido por Jabato comenzó muy serio el choque.El Cisne mandaba en el marcador ante un Nava que no encontraba la forma de pararle los pies.El cuadro local se iba 7-5 en el primer cuarto de partido, encontrando opciones de gol desde todos los lados.

Pero todo cambió con la rotación. Viveros Herol ajustó mejor la defensa y el Cisne sufrió, pese a que Bruno Vázquez y Preciado, homenajeados junto al resto del equipo juvenil por el tercer puesto en el Campeonato de España, daban la talla.Rodrigues empató 8-8 a los 20 minutos y el choque se fue entonces a un período de igualdad, con Novás brillando, que nadie rompió hasta el segundo acto.

De nuevo refrescado, el Cisne pegó un acelerón y logró irse 17-14 con un gran Javi Vázquez y aprovechando la superioridad. Pero Daniel Gordo pidió tiempo y provocó una desconexión en el circuito local, que encajó un 0-3 de parcial con un omnipresente Agustín Casado como ejecutor y el choque se fue al 17-17.

La bofetada sentó bien al Cisne, que reaccionó y fijó una defensa sobre Casado en la mayoría de los ataques rivales.Entonces el partido se convirtió en una locura. Nadie tenía control y los errores se acumulaban.

El Cisne se alejaba en los últimos cinco minutos a tres goles (21-24), pero siguió remando. La exclusión de Moreno le acercó 23-24 con dianas de Tolmos y Bruno. Isma Juárez anotó a falta de dos minutos, pero Tolmos volvió a anotar. Quedaba un minuto, Galán paró y dio opción a los suyos. Pero quedaban cinco segundos y la precipitación imperó para impedir lanzar a los locales y amarrar un empate de prestigio.