Hasta que esté firmado no quiere darlo por hecho, pero todo indica que Luis Montes será el entrenador del Teucro Condes de Albarei la próxima temporada. El técnico cogerá el testigo de Quique Domínguez, del que ha sido segundo entrenador en el club azul las últimas campañas, y viviría su debut como primer técnico en la máxima categoría del balonmano nacional, después de haber trabajado en equipos como el Porriño, el Cisne, el Artai, el Cangas, el Bueu Atlético y, estos últimos años, el filial del Teucro.

"Sería importante entrenar en Asobal y sería importante entrenar en el Teucro, que es mi casa, así que se cumplirían dos cosas muy buenas, pero de momento es algo hipotético", comentó ayer Luis Montes. Para el técnico, dar el salto a la máxima categoría sería un paso más en su evolución profesional, después de ser un pilar fundamental en el organigrama deportivo del Teucro en los últimos años.

Además de su ascenso a primer entrenador, la temporada que viene volverían dos hombres también muy importantes para el club: Toño Puga, que se encargaría de la preparación física de la plantilla, y Davor Cutura, que se haría cargo de la coordinación de la cantera y, además, podría actuar también como jugador en el primer equipo.

En este sentido, Luis Montes destacó las cualidades profesionales y personales de ambos, aunque "con Davor no he trabajado nunca, solo en cuestiones fuera del club y no hemos tenido colaboración estrecha. Con Toño he coincidido en tres de los cuatro años en el Teucro y la relación es excepcional, es una persona que siempre ha aportado mucho al club".

Destaca la labor de Quique

Sobre la despedida de Quique Domínguez, Montes destacó que "no solo esta última temporada, sino los cuatro años que ha estado han sido espectaculares, inmejorables deportivamente. Ya sabemos las limitaciones que muchas veces tiene un club como el nuestro y a nivel deportivo creo que no se puede poner ni un solo pero a estos cuatro años".

Además, añadió que "a nivel personal, estoy encantado con Quique. Cuando él llegó yo ya estaba, llevaba un año en el club coordinando la base y desde el primer día hubo muy buena sintonía. No tengo más que palabras positivas y de agradecimiento.