Fue héroe en el ascenso de La Puentecilla a Segunda División contra el Burgos tres años antes. Pero en uno de los días más importantes en los más de 76 años de historia del Pontevedra, le tocó sufrir en el banquillo, como así refleja la foto que él mismo adquirió al fotógrafo Rafael.

Tito Estévez era el portero suplente aquel 14 de abril de 1963 en el que el equipo lerezano se jugaba, por primera vez en su corta historia, el ascenso a la máxima categoría. "La oportunidad llegó por haber ganado en Sarriá al Español. Comenzamos perdiendo pero remontamos para ponernos 2-1", recuerda Estévez.

Sin embargo, esperaba el Celta: "Vino a jugar un partido a vida o muerte. Yo no sé si estaban o no primados, pero con la rivalidad que había, no nos querían dejar ascender. Es normal", explica el ex guardameta.

Estévez añade que "fue un partido dificilísimo, pero el Pontevedra se impuso por la lucha, la entrega y el talento de Ceresuela, que marcó un golazo".

Ese tanto, el "Gol do Allo", que puso el 1-1, llegó casi al final, cuando el banquillo granate "ya veía todo perdido".