Con tranquilidad, pero sin confiarse demasiado, el Poio Pescamar encara la recta final de la liga en División de Honor Femenina, consciente de que los rivales vienen apretando desde abajo y de que va a tener que hacer un buen papel en los próximos partidos para asegurar su presencia en la próxima Copa de la Reina, para la que se clasifican los ocho primeros.

El conjunto rojillo es séptimo con 36 puntos, a siete del sexto, el Ourense Envialia, y con tres de ventaja sobre el octavo, el Penya Espuges, y cuatro sobre el noveno, el Leganés.

Precisamente este último visitará el pabellón de A Seca el sábado. "Creo que el hecho de jugar en casa, evidentemente, nos favorece, porque cuando tienes a gente que tira de ti, y aquí en Poio la afición empuja bastante, se nota", asegura Iria Saeta.

Para la ala ourensana, la clave en el encuentro de este sábado será la calma. "A lo mejor tenemos más veteranía que las rivales y eso nos puede dar un punto a nuestro favor. Si estamos tranquilas y conseguimos hacer un partido completo, tanto en ataque como en defensa, que la defensa es lo que creo que nos está fallando un poquito, conseguiremos ganar", apunta.

La futbolista rojilla es consciente de que los rivales empiezan a apretar y que, a falta de siete jornadas por disputarse, la ventaja que tienen todavía no es suficiente para asegurar la Copa de la Reina. "No tememos por nuestro puesto, pero sí creo que tenemos que estar un poco alerta", reconoce Saeta. "Este equipo, por plantilla, debería estar un poco más arriba, pero por diferentes circunstancias no lo está. Por eso tenemos que estar atentas, porque si no entramos en Copa todo el mundo sabrá que será un fracaso. El equipo está hecho para estar arriba y nosotras tenemos la responsabilidad de conseguir el objetivo", dice convencida de la capacidad de sus compañeras y de ella misma para asegurar cuanto antes su plaza entre los ocho primeros de la División de Honor.

Derrota ante el Roldán

No lo tuvo fácil la última jornada el Poio Pescamar, que cayó en su visita al Jimbee Roldán murciano, que está firmando una muy buena segunda vuelta y aprovechó esos tres puntos para ponerse segundo. "Además del buen equipo que tiene, la racha en la que está es muy positiva. Cuando te enfrentas a un rival que ya de por sí tiene muy buenas jugadoras y que encima está en una dinámica positiva es complicado", apunta Iria, que recuerda que ese partido lo afrontaron con mucha confianza pues fue "una semana después de ganar la Copa Xunta e íbamos con muchas aspiraciones de conseguir algo positivo. En los tres primeros goles tuvimos errores que no se deben de cometer y al final se pagan. Con 3-0 en el marcador, aunque después hagas un buen partido y hagas méritos para conseguir algún gol, ya es muy complicado", analizó la ala del Poio Pescamar.