Con su victoria en Navalcarnero el Pontevedra rompió prácticamente todas las rachas negativas en las que había estado inmerso esta temporada y que para el equipo ya forman parte del pasado. Los granates se sobrepusieron a jugar fuera de casa, en Madrid, por la mañana y en superficie sintética para lograr un tercer triunfo consecutivo (contando liga y Copa Federación) que los llena de confianza para un tramo final de competición en el que se jugarán la vida en Segunda B.

reconciliación con el gol

Todos los futbolistas, cada uno en su rol, están siendo determinantes en la reacción del Pontevedra. Fundamental está siendo la reconciliación con el gol, lo único que sirve para ganar o perder un partido, y en eso tiene mucha culpa Éder Díez. El delantero llegó en el mercado de invierno y ya lleva cinco dianas entre liga (4) y Copa (1).

"En el plano personal estoy muy contento. Los delanteros vivimos de goles y están llegando. En gran parte es gracias al equipo, que está entendiendo mi forma de jugar, que quizá soy más poderoso dentro del área. Espero que pueda seguir así en las cinco finales que nos quedan", afirma el futbolista vasco.

mejora colectiva

El Pontevedra no solo ha ganado sus últimos partidos, sino que ha mejorado notablemente su juego. Los futbolistas ven que las cosas empiezan a salir y parece que están recuperando la fe en sí mismos. "Nos unimos todos en busca de un objetivo, todos remando hacia un mismo lugar y por lo menos se está viendo un camino y que la cosa está mejorando", señala Éder.

defensa de tres centrales

Aunque Luismi sigue haciendo variaciones en sus onces, algunas obligadas por las lesiones y las sanciones y otras por contrarrestar a los rivales, parece que la defensa con tres centrales y dos carrileros es una apuesta que le está funcionando muy bien al técnico. Aunque las piezas cambien, es muy importante que el sistema esté perfilado.

la corriente de la copa

El fútbol son rachas y el Pontevedra está inmerso en una positiva. En los últimos encuentros a los granates les ha salido todo, y en eso ha influido, a nivel moral, la buena actuación en la Copa Federación. "La Copa, que para mucha gente puede ser una competición menos interesante o con menos valor, cuando ganas un partido parece el ambiente en el vestuario es diferente, la forma de trabajar también es diferente, y te ayuda a que ese buen ambiente y el compromiso del equipo se refleje en liga", destaca el delantero.

ya da igual el rival

El partido contra el Navalcarnero era, a priori, de los más difíciles que le quedaban al Pontevedra esta temporada; sin embargo, los granates lograron una victoria con autoridad y mostrando personalidad.

El domingo llegará a Pasarón un Guijuelo en horas bajas, pero Éder no cree que el equipo se relaje por ello, pues la concentración ahora mismo es máxima. "Ya no pensamos tanto en el rival, en cómo están ellos, sino en nosotros. Estamos en una buena dinámica, queremos seguir con ella, aprovecharla, y sobre todo en casa, aquí no podemos dejar que se escape nada, y así vamos a salir el domingo, con la mentalidad de ganar que se ha visto, sobre todo, en estos últimos partidos".

apoyo de la afición

Alrededor de medio centenar de aficionados acompañaron al Pontevedra en el encuentro contra el Navalcarnero. La plantilla granate necesita más que nunca el apoyo de su hinchada, porque cuando la afición anima, lleva al equipo en volandas hacia el triunfo. "Notamos a ese grupo de aficionados desde el calentamiento, desde que empezaron a llegar ya se les empezó a escuchar, durante todo el partido no pararon y al final nos acercamos a agradecérselo porque se nota mucho", reconoce Éder.

Álex gonzález, sancionado

La única mala noticia del encuentro contra el Navalcarnero fue que Álex González vio la quinta amarilla, por lo que se perderá el partido contra el Guijuelo. El extremo estaba siendo determinante en los últimos partidos y, lo más importante, está en racha goleadora.