"No me voy contento, porque queríamos ganar. Estaba claro que lo que nos acercaba a seguir luchando con el Barcelona eran los tres puntos", repasó Simeone. "Se vivió un partido que pudimos haber ganado y que pudimos haber perdido, pero me voy con la sensación de poco".

"A mí me enseñaron que si no se puede salir primero, segundo; y si no se puede salir segundo, tercero. Quedan muchos partidos, hay muchos puntos de ventaja, seguramente un imposible (a once puntos del Barcelona), pero el fútbol es maravilloso. Tenemos que ganar todo para a ver si podemos llegar a las tres últimas jornadas con posibilidades", prosiguió.