Lo tuvo ganado, pareció tenerlo prácticamente perdido y acabó recuperando la ventaja en un final apoteósico. El Poio Pescamar ya tiene en sus vitrinas su segundo título tras reeditar la victoria del pasado año en la Copa Galicia.

El equipo conservero amarró su corona en un partido vibrante, intenso, emocionante, lleno de alternativas, con sube y baja de emociones y un final de éxtasis para la marea roja que se desplazó en el Domingo de Resurrección a Marín. Un gol de la capitana, Jenni Lores, a falta de 25 centésimas para que el tiempo reglamentario finalizase, devolvió al bloque poiense una victoria que tuvo en la mano, pero Burela se empeñó en quitársela en el tramo final del encuentro.

Faltaban poco más de 20 segundos y Dany había anotado su segundo tanto para igualar un partido que el equipo lucense llegó a perder por tres tantos en dos ocasiones. Todo hacía indicar que el tiempo reglamentario se iba a cerrar con empate. Pero entonces, el Poio se fue arriba como llevaba minutos sin hacerlo.

Liberado de la presión de tener que aguantar el resultado, el Pescamar se sintió sin cadenas. Y atacó con ambición y agresividad, dolido por no haber sabido defender la renta de tres tantos que tenía. Ceci forzó un córner cuando apenas quedaban dos segundos y lo botó desde la esquina izquierda pasado. Por allí apareció Iria, que devolvió con su cabeza, forzada, el esférico al corazón del área, donde la Jenni, en un acto de justicia poética con el verdadero peso del brazalete, remató a gol con todas sus ganas. Entonces A Raña estalló y el color rojo envolvió de alegría el pabellón. Su Poio amarraba la corona gallega.

El choque comenzó como finalizó. Iria Saeta abrió el marcador trazando un buen desmarque que Ceci vio desde el saque de esquina. El Poio comenzaba mandando y hacía buena su mayor producción de ocasiones.

Ya en la segunda parte, Ceci aprovechaba un balón largo y se adelantaba a la salida de Jozi para poner el 0-2. El partido se ponía muy de cara para el Poio y en una transición Saeta decidía servir a Ale, que cedía para la llegada de Daniella. Era el 0-3. La afición poiense estallaba de fervor.

Pero quedaban 14 minutos y el Burela vendió cara su piel. Julio Delgado introdujo a Bea Mateos como quinta futbolista de campo y el agobio comenzó a inundar al Poio, que no hacía más que achicar balones.

Cilene anotó el 1-3 y volvió a hacer creer a las suyas. Pero en un ataque mal finalizado, Silvia lanzó a la carrera de Ceci, que casi sin ángulo, anotó un golazo aprovechando la ausencia de guardameta.

Faltaban nueve minutos y el 1-4 parecía definitivo. Pero Burela siguió luchando y pronto Jenny recortó. Era el 2-4 y daba la sensación de que si llegaba otro tanto, el larguero podía caérsele encima al Poio. Así fue. Dany anotó en el 35 y entonces llegó el emocionante final, con el empate in extremis antes de que Jenni se empeñase en devolver la copa a su actual campeón.