El Pontevedra cambió esta semana la planificación habitual de entrenamientos. En lugar de descansar el martes como es frecuente desde hace años cuando no hay jornada entre semana, el equipo lo ha hecho el lunes para poder descansar mejor tras llegar desde Madrid a altas horas de la madrugada. Todavía quedan algunas sesiones más de trabajo para que Luismi dé a conocer la lista definitiva de jugadores que entrarán en la convocatoria de cara al choque contra el Rayo Majadahonda en casa, pero el técnico es más optimista que nunca de cara a poder escoger entre todos los miembros de la primera plantilla.

Desde que el técnico vigués comenzó a entrenar con el primer equipo aun no ha habido un solo partido en el que alguno de los jugadores del primer equipo no fuese baja por lesión. La segunda vuelta arrancó ya con Prosi fuera de juego, después se fueron intercalando ausencias en diferentes líneas. Edu, Kevin Presa, Álex Fernández, Añón, Jimmy o Berrocal fueron cayendo uno tras otro por cuestiones físicas. Otros como Marcos Álvarez también estuvieron fuera por sanción.

Tras dos meses completos en Segunda B, el entrenador del Pontevedra es verdaderamente optimista de cara a poder tener sano a todo el plantel en un fin de semana. El entrenamiento de ayer se completó sin incidencias, Prosi evoluciona bien de su esguince y Añón y Kevin Presa no acabaron la sesión por pura precaución con vistas a que el domingo estén en las mejores condiciones. Otros como Álex Fernández o Jimmy ya están para jugar.

"La cosa por fin va bien, hoy ya acabaron todos la sesión. Decidimos que Añón se retirase un poco antes porque está un poco cargado, pero está bien, e igual en el caso de Kevin. No queremos forzarlos. A día de hoy podemos estar contentos y ser optimistas para poder tener a todos por primera vez desde que estoy yo con el equipo", comentó Luismi tras la sesión de ayer. Aun así, el entrenador todavía deja un pequeño margen a la duda porque "en los temas musculares siempre hay que estar pendientes de la evolución, pero pinta bien".

De cara al partido del domingo, el grupo quiere dejar atrás todo el pesimismo que rodea al equipo cada vez que afrontan una salida para centrarse en esa versión que como locales sí les da motivo para ser optimistas. El mensaje de necesidad de Luismi de cara a lo que resta de liga es claro; "no podemos fallar ya en ningún partido. El próximo partido es en casa y, ya sea en Pasarón o fuera, cada punto que se pone en juego ahora es vital. Los de abajo están ganando y cada vez queda menos".

Precisamente uno de los jugadores que vuelven de lesión este fin de semana con total seguridad es Álex Fernández y él confía más que nadie en la fortaleza granate en Pasarón. "Sabemos que estamos en una situación complicada a nivel de clasificación y somos conscientes de que quedan aun bastantes puntos en juego, pero ahora mismo solo estamos pensando en el partido de casa porque fuera no estamos puntuando. Lo primero pasa por seguir haciéndonos fuertes en Pasarón. El domingo trataremos de sacar los tres puntos como hemos venido haciendo en casa últimamente y a partir e ahí, buscaremos corregir esos errores que tenemos fuera para afrontar la salida a Coruxo", comentó el centrocampista.

A nivel de plantilla Fernández considera que el Pontevedra tiene un bloque capacitado para salir de la situación delicada en la que se encuentra el equipo. "Dentro del vestuario hay gente con experiencia y veterana que ha estado en todas las situaciones del fútbol. Somos conscientes y le damos el valor necesario que tiene, pero sin volvernos locos para saber que tenemos que estar todos juntos para no meternos en apuros a final de temporada", sentenció.