Los 18 puntos que hoy lucen en el casillero del Pontevedra son suficientes para que los granates se mantengan fuera de las posiciones de descenso directo a Tercera en cualquiera de los cuatro grupos que componen la Segunda B. Para la afición no es un consuelo, ni mucho menos, ya que tras probar las mieles de la fase de ascenso hace tan solo medio año, en esta campaña soñaba con repetir objetivos. Sí es, no obstante, un alivio para el importante núcleo pesimista que se teme un año más complicado de lo inicialmente previsto.

En el grupo I el descenso lo marca la Ponferradina con 16 puntos. El II es donde de momento están más baratos los puestos por la permanencia pues el cuarto clasificado por la cola es el Lealtad de Villaviciosa con 14 puntos. Los dos grupos restantes, el III y el IV tienen la permanencia un poco más cara que los demás y el Peralada y el Badajoz son los dos clubes que marcan la entrada en posiciones calientes con 17 puntos cada uno. Curiosamente en el cuarto grupo es donde existe una mayor igualdad general al haber solo trece puntos de diferencia entre el líder, Cartagena, y los puestos de pérdida de categoría.

Compostela y Burgos

Las comparaciones son odiosas y en estos días muchos se acuerdan de los últimos equipos históricos que han compartido liga con el Pontevedra en sus dos campañas en Segunda B tras el ascenso y que pasaron por muchos apuros a pesar de sus objetivos iniciales. Son los casos del Compostela, descendido en la 2015-2016 y el Burgos del curso pasado que se salvó tras un agónico play out. El Pontevedra de esta campaña supera a cualquiera de estos dos equipos a estas alturas de la competición. Mientras el Compostela solo tenía 13 puntos, el Burgos lucía 16 y acababa de salir del furgón de los 4 equipos de cola precisamente en la jornada 17 que el domingo disputaron los granates.

Ni qué decir tiene que este tercer año consecutivo del Pontevedra en la división de bronce es el más flojo en la primera vuelta de todos. El año del regreso a Segunda B, los pontevedreses eran quintos con 30 puntos a falta de dos jornadas para llegar al ecuador de liga y el curso pasado los registros eran todavía mejores con 33 puntos.