Derrota contundente de un Teucro mermado por las bajas y el cansancio acumulado del viaje y el partido del pasado sábado ante Benidorm. El cuadro azul no tuvo opción alguna de pelear el partido ante un Logroño La Rioja que no comenzó con buen pie, pero está comenzando a coger el ritmo esperable de un equipo que este curso disputa competición europea.

Precisamente esa competición continental (Copa EHF) fue la que obligó a que el cuadro local adelantase su partido de la décima jornada para ayer. Apenas casi sin antelación y con el encuentro del fin de semana todavía en las piernas, el Teucro partió para Logroño con el objetivo de arañar algo positivo contra un rival que parecía directo, pero ni mucho menos lo será.

El Logroño La Rioja derrotó con contundencia al Condes de Albarei y demostró a sus aficionados que ha recuperado el nivel de juego e intensidad que se esperaba de él desde el inicio de temporada.

El Teucro, que llegaba por delante de los riojanos en la clasificación, la mala suerte de medirse al mejor Logroño de toda la temporada y solo pudo rendirse a la evidencia de la superioridad riojana en todas las facetas del juego y desde le primer minuto.

El Logroño era un equipo triste, desanimado y desmotivado casi desde el inicio de la temporada. Nada le salía y por eso deambulaba en sus partidos sin una explicación razonable a su bajón, porque es cierto que su plantilla ha perdido nivel pero no tanto como para luchar por evitar el descenso.

Pero hace una semana le salieron las cosas en Pamplona: su portería y su defensa funcionaron y le llevaron ganar un partido muy difícil. Ese, por lo visto ayer, fue el punto de inflexión que hizo que el equipo riojano creyera en sí mismo y en su propia calidad días antes de debutar en Europa.

Casi desde el inicio la intensidad defensiva de los riojanos, acompañada de un buen Kupra de en la portería, empezaron a superar a un Teucro sin reacción, que ya era doblado (6-3) a los diez minutos.

Eso solo fue el preludio de un partido entre dos equipos a diferente velocidad. El equipo dirigido por Quique Domínguez no supo meterse en el encuentro cuando debió hacerlo y ya a los veinte minutos la victoria local era más que previsible (13-6).

Sin reacción

El choque siguió por la misma dinámica todo el resto del primer tiempo, con el Logroño intenso en defensa y con un contraataque letal. Mientras, el Teucro deambulaba por la pista sin entender el castigo que estaba sufriendo y que le llevó al descanso ya con ocho goles de desventaja (20-12).

El conjunto pontevedrés no mejoró en el inicio del segundo tiempo, con los de Logroño de nuevo centrados en defender, y por eso siguió por detrás.

Pero el equipo riojano tampoco quiso hacer más sangre y, primero, limitó el partido a un intercambio de golpes con el que conservó su ventaja en el marcador.

Con todo resuelto, ambos entrenadores dieron entrada a los menos habituales y en el Teucro tuvieron oportunidades los canteranos Samu Pereiro y David Alves, que estrenaron su casillero de goles en Asobal, y un Andrés Moyano, que no disputó ni un minuto contra Benidorm y ayer lució con cuatro dianas.