Comenzó de titular en los dos primeros partidos de liga, pero tras el encuentro de la Copa del Rey, desapareció del campo y también de las listas. Nueve encuentros estuvo ausente Álex Fernández (Ourense, 19, que regresó ante el Fabril y ha jugado como titular dos de los últimos tres encuentros. El mediocentro, conocedor de Luisito, acumula su tercera temporada en el Pontevedra y habla como uno de los capitanes en el que quizá está siendo su curso más difícil a nivel colectivo e individual. Fernández analiza el momento del conjunto granate y apela al discurso "luisista" del trabajo y la humildad como método para salir de las posiciones de peligro.

- Ya han digerido el partido contra el Navalcarnero. ¿Qué sensación ha dejado dentro de la plantilla?

- Las sensaciones son positivas. Veníamos de una semana un poco atípica y queríamos sumar los tres puntos para escalar puestos. El Navalcarnero no tuvo ninguna ocasión. El equipo con posesión, en ataque y en defensa estuvo bien. Queda el mal sabor de boca de no conseguir los tres puntos en Pasarón, pero moralmente dimos un pasito hacia delante para salir de abajo.

- ¿Cómo fueron capaces de afrontar tan bien el partido en una semana tan compleja?

- Es cierto que el hecho de que el míster dimitiese nos chocó a todos. Pero lo positivo es que todo se resolvió ese mismo domingo. Se tomó la decisión por parte de la directiva y por parte de él de continuar. Y eso hizo que desde el mismo lunes se pudo preparar el partido. Nos teníamos que apartar de esa situación y lo hicimos.

- Goles encajados al final o, en el caso del último partido, tantos claros que no se anotan. Quizá el Pontevedra esté mereciendo más puntos. ¿No tienen sensación de impotencia?

- La verdad es que un poco sí. En Talavera merecieron ellos los tres puntos. Pero ante la Ponferradina y el Fabril la forma en cómo se escapan los puntos... fastidia. Entonces yo creo que el Navalcarnero cambia esta dinámica. Piensas: qué mala suerte y qué perro es el fútbol. Pero a nivel mental tenemos que estar tranquilos. Estamos haciendo las cosas bien y sabemos que vamos a salir de ahí. Este equipo no es derrotista y hay gente de fuera que reconoce que el trabajo está siendo bueno pese a los resultados.

- ¿Han detectado dónde está el problema de este Pontevedra?

- No siempre tienes que preguntarte el porqué. A veces, simplemente son mejores que tú. No se dan siempre los mismos factores. Puede ser por no materializar ocasiones, por no defender bien el balón parado... Los partidos se componen de errores colectivos e individuales y todas las semanas debemos trabajar para corregirlos.

- Lo que pasa es que este equipo está encajando demasiado...

- Sí, es cierto. Encajar penaliza. Los números están ahí. Los jugadores somos conscientes de que tenemos que dar un paso adelante. Debemos establecernos objetivos a corto plazo: dejar la portería a cero y anotar más goles para conseguir puntos.

- ¿Están pesando las expectativas generadas tras el curso pasado?

- Es cierto que la temporada pasada se consiguió una cosa en la que nadie creía. Es normal que la gente se hiciese más ilusiones. Nosotros también tenemos las mismas o más. Pero las cosas no están saliendo por equis circunstancias. Así que no nos queda otra que ir partido a partido con mucho trabajo, sacrificio y humildad para salir de ahí.

- A día de hoy, ¿el objetivo tiene que ser la salvación?

- Sería un error por nuestra parte pensar en objetivos como la salvación, la Copa del Rey o el play off de ascenso. Ahora mismo estamos en una situación complicada, pero nosotros pensamos en el presente. Tenemos que crecer como equipo. Luego las ligas ponen a cada uno en su sitio. Nosotros confiamos en que al final, este Pontevedra esté donde se merece.