El empate que no contenta a nadie con el que el Marcón Atlético resolvió su octava jornada de competición castiga con males mayores a los de Borja Burgos que, además de acumular ya seis semanas sin obtener una victoria, ahora llegan en cuadro al próximo partido de liga en el que juegan a domicilio contra el Porriño Industrial.

Los de O Carrasco arrastraban ya dos bajas el pasado domingo al no poder contra para el importante duelo directo por salvar el descenso contra el Caselas con Marcos ni con Racha por lesión.

A estas dos bajas que prácticamente son seguras también para viajar a Porriño se unen ahora cuatro más por sanción. Iago no podrá jugar al ver la quinta tarjeta amarilla y Héctor, Emilio y Christofer tampoco pondrán aparecer en el duelo de próximo día 22 de octubre al haber sido expulsados.

Los casos Héctor y Christofer han sentado especialmente mal en el seno lerezano al tratarse de dos acciones especialmente evitables que sucedieron fruto de la tensión de los últimos minutos y que, si bien no tuvieron repercusión alguna en el partido en curso, ahora sí castiga a la ya de por sí corta plantilla del Marcón en un momento delicado de la temporada en el que el club precisa ir sacando puntos para salir del descenso.