Juan Carlos Unzué ha destacado la importancia de sumar mañana frente al Espanyol la segunda victoria del curso. El técnico celeste resta valor al mal arranque de Liga protagonizado por el equipo de Quique Sánchez Flores, en puestos de descenso, y advierte que el Celta tampoco afronta el choque en una situación privilegiada.

"Es verdad que ellos juegan en casa y, en su situación, siempre hay un plus de tensión mayor, pero nosotros tampoco estamos para tirar cohetes. Estamos muy necesitados y nuestra intención en Barcelona es ganar el partido sabiendo que no va a ser fácil y que el rival ha hecho méritos para tener algún punto más", ha subrayado en rueda de prensa el preparador navarro.

El entrenador del Celta confía en afianzar con una segunda victoria el triunfo del pasado domingo en Balaídos ante el Deportivo Alavés. "Siempre es importante enganchar una buena racha. Cuando ganas trabajas durante la semana con otra alegría y afrontas los partidos con una autoestima mayor. Ojalá podamos ganar al Espanyol. Ésa es nuestra intención", apunta.

Unzué valora que el equipo haya dejado la portería a cero en el último partido y reconoce que le gustaría repetir en Barcelona aunque, más que no recibir goles, el preparador céltico prefiere que exista equilibrio en la transición entre la defensa y el ataque. "Espero que [no encajar gol] no sea circunstancial, sino algo que el equipo vaya consiguiendo en más partidos. De todos modos, somos un equipo que quiere tener la pelota y tenemos que encontrar el equilibrio entre nuestra agresividad en ataque y los riesgos defensivos. Más que mantener la portería a cero, lo que me gusta es marcar un gol más que le contrario", señala.

El técnico navarro prevé un complicado encuentro frente a un "adversario difícil de contrarrestar" en una semana especial, en la que habrá que afrontar tres encuentros en el plazo de siete días.

"Los equipos de Quique Sánchez Flores son muy ordenados, con un sistema muy parecido, 4-4-2. Se encuentran cómodos en el repliegue para atacar en transición, pero con el paso del tiempo va teniendo también más alternativas ofensivas. Nos vamos a encontrar un rival difícil de contrarrestar en una situación incómoda de la que tenemos que sacar provecho, pero que tiene mejores alternativas en ataque y que presiona más arriba que el año pasado", analiza.

Unzúe explica que la obligación de disputar tres encuentros en la misma semana -el Celta recibe el próximo jueves al Getafe y se desplaza el domingo siguiente al campo del Eibar- va a propiciar rotaciones en el once, pero precisa que los cambios no serán masivos, sino que van a depender de las circunstancias, según el rival de turno. "Está claro que es una semana especial. Cuando tienes tres partidos y tan pocas horas entre uno y otro es difícil que los jugadores puedan recuperarse al cien por cien. Algunos jugarán los tres partidos pero la idea es hacer varios cambios. No tengo claro aún cuáles, pero sí una composición general de la semana", explica. "De momento vamos a pensar en ganar al Espanyol y seguro que si lo conseguimos el partido del jueves se va a jugar de otra manera", agrega.

El entrenador del Celta se ha referido también a la situación del Emre Mor y a la preselección con Uruguay de Maxi Gómez. Del futbolista turco, el técnico navarro ha reiterado que "tiene trabajo por hacer", especialmente en lo que se refiere a su estado físico, ya que no está al ciento por ciento de forma, pero al mismo tiempo nota también buena evolución en los pocos días que lleva entrenándose a sus órdenes. "Necesita calma, pero los tiempos se van a ir dando", observa.

Acerca de la preselección de Maxi con Uruguay, señala: "Esto siempre es una alegría. Si el chaval está contento, nosotros también. Es importante que no pierda de vista lo que esta preselección le está dando. Le he dicho que, más allá de los goles, se centre en las otras cosas que nos da con y sin balón".