El saber que en momentos de malos resultados deportivos Luisito tiene ahora a un nuevo delantero con el que poder desatascar los partidos es lo mejor se puede contar del partido de ayer en Segovia. Iván Martín ya sabe lo que es jugar con la camiseta granate puesta después de ser introducido en el campo por el técnico de Teo en el tramo final para buscar una remontada que nunca se produjo. A falta de ritmo y compenetración con sus nuevos compañeros, al delantero sevillano se le vieron ganas y de una jugada atropellada en la que acabó perdiendo el balón llegó una de las pocas ocasiones en las que el equipo granate al menos inquietó a la defensa visitante en campo contrario. Muy poco pudo hacer en los escasos minutos que jugó.