La concesión al Real Betis de las medidas cautelares que permitirían al club sevillano volver a jugar en ACB la próxima campaña podría hacer bailar todo el calendario del baloncesto español y concernir, de darse un efecto dominó, al Marín Peixegalego.

El club marinense sigue reclamando su admisión en la LEB Plata, después de que el primer recurso presentado ante la Federación Española de Baloncesto diera al traste con las expectativas de los azules. El recurso ante del CSD es el siguiente paso de la entidad que dirige Luis Santiago, dispuesta a agotar todos los recursos para defender sus intereses.

El caso del Betis, descendido deportivamente de ACB la pasada temporada, sienta un primer precedente. Al regresar a la máxima categoría del básquet español, quedaría un hueco en LEB Oro.

Ahora la Federación podría optar por iniciar la competición en LEB Oro con un número impar de equipos o llenar el hueco dejado por el Betis. En cualquier caso, se trata de un antecedente que podría ser utilizado por el Peixegalego en su camino por recuperar los que perdió por los trámites administrativos: su plaza en LEB Plata para la campaña 201/2018.