El Pontevedra se llevó la XLVIII edición de Trofeo Carneiro ó Espeto en un formato triangular en el que se enfrentó a Arosa y Coruxo. Los granates fueron los mejores y cosecharon sendas victorias, 2-0 ante los vigueses y 1-0 contra los de Vilagarcía. Tres jugadores granates tuvieron que pedir el cambio por sobrecarga muscular. Etxániz, Mouriño y Prosi acusaron el esfuerzo del encuentro en un repleto campo de Mirallos.

Tras un partido inaugural en el que el Arosa se impuso al Coruxo por 2-1, el Pontevedra se citó en el segundo encuentro contra los vigueses que, sin apenas cambios y con muchos canteranos (hoy disputan la Copa Federación) se enfrentaron contra un Pontevedra que fue de menos a más y acabó siendo el dominador claro del juego.

Los de Rafa Sáez dieron el primer susto con una jugada muy buena dentro del área de Escobar, que quebró a Garrido con un recorte para después ponérsela a Diéguez atrás y obligar a Anxo a lucirse, muy sólido en el uno para uno. Comenzó algo nerviosa la pareja de centrales compuesta por el juvenil Garrido y Mongil, pero poco a poco fueron ganando en confianza mientras el equipo granate se soltaba de medio campo para delante y el Coruxo se desdibujaba.

A partir de ahí el último fichaje del Pontevedra, el asturiano Prosi, cogió la manija del encuentro, En un pase en profundidad de él hacia Lezcano llegó el 1-0 para los lerezanos. El canterano granate le puso un magistral centro a Etxániz, que solo tuvo que empujarla para subir el primero al marcador en una preciosa jugada en ataque de los de Luisito. El delantero vasco tuvo que retirarse minutos después por una lesión que obligó a ingresar en el terreno de juego a Añón.

Mientras tanto el Pontevedra seguía a lo suyo, generando y creando muchas jugadas de peligro. Con el centro del campo totalmente ganado y poblado de jugadores de toque como Carlos Ramos, Jorge Hernández, Prosi y Lezcano (el mejor ayer), el Pontevedra era dueño del encuentro e incluso hizo dos goles más que fueron anulados por fuera de juego. El primero en propia puerta de Ross que fue invalidado por posicional de Lezcano y el segundo también por posición adelantada de Añón con un gran remate de cabeza a centro teledirigido de Adrián León.

Superada la media hora de juego llegó el segundo tanto con intervención de la gran segunda línea pontevedresa. Lezcano comienza la jugada, Jorge Hernández remata y Carlos Ramos, desde atrás, remachó a gol para poner el segundo y definitivo del primer encuentro de los granates en el triangular.

Pontevedra-Arosa

El segundo partido perdió en vistosidad con respecto al anterior. Para enfrentarse al Arosa Luisito alineó un equipo totalmente nuevo también con dos canteranos de inicio como Juan Barbeito y Antón.

El partido tuvo muchas menos ocasiones que el anterior, con un juego mucho más físico y menos toque en el centro del campo. La primera ocasión tardó 20 minutos en llegar. Añón llevó la contra por banda y se la puso a Mouriño para que éste la mandase desviada.

El gol tuvo que llegar de nuevo superada la media hora. Carlos Ramos, que había entrado en sustitución de un lesionado Mouriño, conectó un potentísimo disparo desde la frontal que obligó a intervenir a Lloves y en el rechace Batallón cometió un absurdo penalti sobre Álex González que Añón se encargó de transformar para poner el 1-0 definitivo del encuentro.

El Pontevedra, con Mongil y Bruno como centrales, mantuvo controladas las arremetidas arlequinadas durante buena parte del encuentro y el Arosa solo consiguió generar peligro en los últimos cinco minutos. Primero con un remate de Óscar que se marchó alto y después en una internada en el área en la que los vilagarcianos reclamaron penalti.