Uno de Portas y el otro de Cuntis. Siempre con el equipo de la capital como referencia. Mirándolo por el rabillo del ojo. Imaginándose que algún día, si el talento y la suerte les acompañaba, podrían llegar a formar parte de su plantilla y vivir como futbolistas lo que ellos sintieron como espectadores.
"Imaginarse en un Pasarón abarrotado en un partido importante, de fase de ascenso por ejemplo, es increíble. Es el mundo que quiero vivir aquí. Me encantaría poder ilusionar a la gente y que se venga de nuevo arriba", admite David Castro. El lateral zurdo de Cuntis reconoce que en sus 21 años de vida, no fue hasta los últimos tres o cuatro cuando acudió a Pasarón más asiduamente. "Antes era más de jugar y ver partidos con los amigos por los pueblos más cercanos", recuerda.
Sin embargo, reconoce que cuando firmó por el Pontevedra y se fue haciendo mayor, le adquirió el gusto al estadio granate: "Viví como espectador varios partidos de las fases y fue impresionante. Poco a poco me fui informando más del equipo. Es un puntero de Galicia y una referencia total. Es un equipo que me interesa desde hace años y en el que ya estuve. En los últimos cuatro años estuve como espectador una media de cinco veces cada temporada. Es un orgullo y un placer volver".
Si David Castro no pisó el estadio del Lérez hasta bien entrada su adolescencia, su tocayo Goldar fue un caso diferente. El central nacido en Romai (Portas) hace algo más de 22 años forjó su afición al fútbol en el viejo Pasarón. "Venía con mi abuelo. También con mis padres y con mi tío. Todos ellos me metieron el gusanillo. Antes de estar de verdad inmerso en el mundo del fútbol, mis primeras sensaciones y recuerdos de estadios y partidos bonitos son aquí", expone.
Las chilenas de Charles
Si Castro se forjó en A Seca hasta juveniles, Goldar fue reclutado pronto por el Celta tras comenzar su formación en A Juvenil de Lérez. Desde entonces, militó en la cantera celeste. Aunque sin perder de vista lo que ocurría en el equipo granate.
Tanto es así que Goldar señala que el fútbol le dio la oportunidad de coincidir con personas que le habían hecho levantarse de su asiento en el estadio del Lérez. "Coincidí con Charles en el Celta y con Yuri el último año en la Ponferradina", afirma. "Al final el deporte te permite convivir con ellos en un mismo vestuario. Lo comentaba sobre todo con Charles, que se reía mucho cuando intentaba hacer una chilena en un entrenamiento y yo le recordaba que había marcado de ese modo en Pasarón", añade.
Vestuario "muy sano"
Sobre su integración, tanto Castro como Goldar reconocen que el vestuario del Pontevedra les ha acogido "extraordinariamente bien". El central señala que "se nota que Edu, Mouriño o Álex Fernández ejercen de veteranos" y Castro apuntilla que "han hecho todo lo posible" para que se sientan cómodos desde el principio.
En ese sentido, Castro, el menos experto, señala que una de las cosas que más le sorprendió es "lo sano que es el vestuario". "Es un grupo fantástico. Se lo digo a mis amigos porque me cuesta creerlo. Cuando fichas por un equipo de más categoría te esperas que siempre haya algo más de ego, pero para nada es así. Da gusto", finaliza antes de admitir que "no ha habido novatadas " porque por número, casi se las tendrían que hacer los nuevos a los veteranos. "Aunque igual rapamos el pelo a Secre como novatada" finaliza Goldar con humor cuando el delegado se acerca.
