- Uno de los pilares del año pasado fue la comunión que había en el vestuario ¿le preocupa perder esa camaradería ahora que toca volver a hacer piña?

- Para nada. Yo la dinámica de grupo que imparto la tengo muy clara y la gente que llega nueva aquí ya sabe perfectamente con lo que se va a encontrar. La clave de todo es que el bloque sea todo uno y el futbolista que se aparte de eso estará "muerto". Ya no es que lo "mate" yo, es que ya son los propios compañeros los que lo hacen.

- Conseguir igualar la primera vuelta del año pasado será difícil por aquello de que necesitarán un tiempo para conjuntarse.

- Sí, pero yo ya dije muchas veces que la liga son 38 partidos. A mí me da igual hacer puntos en la primera vuelta que en la segunda. Tenemos esa pequeña desventaja de empezar casi desde cero, pero yo eso ya lo intuía y no es algo que me pille por sorpresa. Hay que trabajar para ganar semana a semana.

- ¿Qué le parece el grupo que en principio parece que les va a tocar?

- Es un Grupo I fuerte, pero también lo era la temporada pasada. La Ponferradina va a ser un equipo fortísimo y después están el Rácing de Ferrol o el Celta B. El Fuenlabrada y el Toledo, tienen un potencial económico enorme y después el Majadahonda viene de hacer play off. También hay que contar con el Guijuelo y con los filiales del Real Madrid y el Atlético, sobre todo el Castilla porque no puede fallar dos años seguidos. Aun así yo confío mucho en nuestro trabajo y vamos a tratar de pelear cada semana, el objetivo no va a ser otro que ir mejorando semana a semana.