Si el Pontevedra ha visto reducida la presencia de futbolistas en su primer equipo criados en la base del Celta, la de canteranos propios se mantendrá un curso más. Pese a que el club se ha desprendido de un Adrián Gómez que llegó a jugar en el Pontevedra B y Miguel Loureiro no ha querido renovar, la incorporación de David Castro palía el efecto de sus marchas.

El lateral de Cuntis se formó en la base del Pontevedra hasta juveniles, cuando firmó por el Portonovo. Por lo tanto, conoce perfectamente la casa y se unirá a los ya asentados en el primer equipo Edu Sousa, Kevin Presa y Bruno Rivada. De hecho, Castro, es el único de los cuatro que sabe lo que es jugar en el Pontevedra en una categoría inferior a juveniles.

En la campaña 2016-2017 el Pontevedra contó con cinco futbolistas que militaron en algún momento en su base. Este curso, a falta de ocho huecos por cubrir, la cifra es de cuatro. Sin embargo, son números que se alejan de los de hace dos campañas.

En el verano de 2015, Luisito y Roberto Feáns apostaron por dar continuidad a la plantilla del ascenso. Y por ende, a seis canteranos más un Loureiro que llegaba para el filial pero acabó disputando varios partidos con el primer equipo durante la segunda vuelta del campeonato liguero.

En la temporada 2015-2016 el Pontevedra partió de inicio con Edu, Adrián, Bruno, Kevin, Tomás y Tubo como miembros de pleno derecho del primer equipo. Es decir, seis más la citada participación en el primer equipo del lateral Miguel Loureiro.

Un curso antes, el del ascenso, la nueva directiva encabezada por primera vez por Lupe Murillo apostó por esos mismos seis hombres, a los que se le unía Fran Fandiño. El pontevedrés pasó por las varias categorías inferiores del Pontevedra, pero una vez se ascendió fue cedido al Arosa.