Sanxenxo acogió ayer la segunda edición de su triatlón 113 Swin Ride Run, que a su vez también fue escogido como campeonato gallego de media distancia.

Desde bien temprano comenzaron la prueba los aproximadamente 200 deportistas que formaron en la línea de salida en la playa del Silgar de esta prueba de media distancia y del triatlón olímpico, teniendo la transición fijada en la plaza del mar y después un recorrido en bici y a pie que les llevaría por los paseos de Silgar o Baltar hasta llegar a la playa de A Lanzada. Para la media distancia el circuito constaba de 1,9 kilómetros a nado, 90 en bicicleta y 21 de la media maratón de la carrera a pie.

En la prueba femenina autonómica no se produjo ninguna sorpresa y la triatleta del CCT Poio, Sonia Pariente, se impuso con claridad a las otras dos contrincantes para revalidar el cetro autómico. Más emoción hubo en la categoría masculina, donde el favorito Ismael López se tuvo que conformar con el tercer peldaño del podio por detrás del vencedor Cristóbal Dios (Terras de Lugo) y de Luis Alberto Paredes (Motorbike Galaico Pontevedra).

En el olímpico No Draft (1.5 kilómetros a nado, 45 en bici y 10 a pie) masculino no hubo ninguna sorpresa y el más rápido de todos fue el triatleta ex internacional Miki Acosta, seguido por Miguel Daporta y David Méndez,

Para las chicas, el cajón de premiación quedó compuesto por Iria Campos en primera posición, Bethan Ami Hall en la segunda y Sabela García en la tercera. Esta prueba era puntuable además para el campeonato gallego de la modalidad.