El Portonovo afronta mañana un partido dramático de cara a conseguir la permanencia en Preferente Autonómica. El equipo que dirige Ángel Oliveira se enfrenta en el derbi a un Sanxenxo que no se juega nada en el envite y de ello es consciente el técnico al reconocer que "para nosotros es un partido a vida o muerte. Lo vamos a afrontar con toda la ilusión del mundo y con la necesidad de sumar los tres puntos y esperar que el Caselas pierda".
Asegura Oliveira que "es muy complicado llegar a esta situación y no depender de uno mismo. Hay que ganar, esperar que el Caselas pierda, y después que uno de los equipos que juega la fase de ascenso en Tercera logre el salto de caregoría. No está nada fácil".
Sobre su llegada al club en una situación complicada, el entrenador manifiesta que "cada uno tiene que responsabilizarse de sus decisiones. Cuando fiché, sabía a donde iba y con lo que me iba a encontrar, por lo que no me siento engañado por nadie. Ahora lo que queda es exprimir hasta el final todas la opciones que nos quedan".
Por su parte, Óscar García considera que "se trata de un partido de rivalidad en el que siempre hay una motivación extra, pero en este caso es una situación complicada. Nunca me alegre de un descenso de nadie, ya que no es agradable ver descender a unos jugadores y a un compañero de profesión".
Admite que "nosotros tenemos que salir a ganar por respecto a nuestra afición y porque hay terceros equipos implicados en el descenso. Vamos a intentar sumar los tres puntos para conseguir la mejor clasificación posible".
En relación a la temporada realizada, Óscar García considera que "hemos tenido muchos problemas a lo largo de toda la temporada. Hubo muchas lesiones y hasta perdimos dos jugadores por un accidente de circulación. A lo largo de la temporada solo he podido hacer una convocatoria con todos los jugadores en cinco encuentros, y así es muy complicado competir en una liga que está siendo muy difícil".
