Los resultados de la resonancia que el delantero del Pontevedra, Mario Barco, se realizó el pasado martes han arrojado resultados nada optimistas para el equipo y propio jugador, que ya sabía que como mínimo se perdería lo que resta de temporada.

Barco no estará fuera únicamente los tres partidos de liga sino que tiene probabilidades prácticamente nulas de llegar también a ser de la partida en la primera eliminatoria del futuro play off de ascenso en el caso de que el equipo consiga sellar la clasificación en los partidos que quedan.

El diagnóstico es de "lesión muscular aguda. Rotura de fibras incompleta en unión miotendinosa proximal del bíceps femoral de la pierna izquierda con retracción parcial de fibras". El jugador deberá seguir tratamiento médica y posteriormente realizar trabajo de rehabilitación y el tiempo estimado de baja está entre las 4 y las seis semanas, en función de evolución.

Mario Barco se produjo esta lesión el pasado domingo durante el partido contra el Coruxo, si bien ya venía arrastrando molestias desde hace algún tiempo al no haber superado todavía el dolor de su anterior lesión muscular que le obligó a perderse dos partidos.

La recaída y las malas sensaciones tras la primera lesión muscular harán que el jugador prefiera no arriesgar más de lo recomendado y optar por una recuperación lo más conservadora posible para volver en las mejore condiciones posibles. Si sus compañeros logran meterse en la fase de ascenso y, sin su ayuda pasar la eliminatoria de la primera ronda contra un segundo clasificado, los plazos sí se cumplirían para que el atacante cedido por el Lugo estuviese disponible para una hipotética semifinal por el ascenso a Segunda División A.