Gran partido del Pontevedra Juvenil, que derrotó con solvencia al Ourense CF y vuelve a puestos de ascenso. Tras varios momentos de zozobra, el conjunto de Óscar Guimeráns parece haber vuelto a enderezar el rumbo con tres victorias consecutivas.

Últimamente al equipo granate se le caen los goles de los bolsillos. Ayer, volvió a demostrarlo desde el primer momento. El cuadro lerezano sabía de la importancia del encuentro y quiso dejar claro desde bien pronto que iba a por la victoria. Iñaki comenzó la fiesta antes de los diez minutos al transformar un penalti y pese a que el Ourense empató poco después, Antonio puso el 2-1 pronto para evitar las dudas.

El rival carecía del físico que tanto compromete a los de Guimeráns y el Pontevedra lo aprovechó. Iñaki amplió la distancia antes del descanso y sentenció el encuentro ya en el segundo tiempo.