Poco menos de un año después de la última visita del Pontevedra al campo de Merkatondoa, la vida no ha cambiado mucho para la afición lizartarra. El club blanquiazul al que este domingo visita el Pontevedra sigue manteniendo sus señas de identidad como locales gracias a una poderosa defensa y un estadio en el que muy pocos han sido capaces de hacer gol.

Si la temporada pasada el Izarra recibió a los de Luisito siendo el conjunto menos goleado en casa, este curso no son menos y con seis goles en contra solo la Cultural Leonesa, líder indiscutible de Segunda B, ha concedido menos en campo propio que ellos.

Una prueba de la fortaleza defensiva en feudo propio del próximo rival del Pontevedra es que el poderoso Celta B, autor de cuatro goles en Pasarón la semana pasada, no pasó del empate sin goles hace dos jornadas en su visita a Merkatondoa. Pero el gafe no fue solo cosa de los celestes pues ni Cultural Leonesa ni Ponferradina fueron capaces tampoco de marcar al Izarra.

Los jugadores granates tendrán por lo tanto que tratar de romper el gafe de cuatro semanas sin ver puerta en uno de los campos menos propicios para ello, donde solo el Guijuelo fue capaz de salir con más de un tanto a su favor esta temporada. Por el lado positivo, cabe decir que cuatro de los cinco equipos que fueron capaces de anotar en el estadio lizartarra, regresaron a sus dominios con al menos un empate en el zurrón. De todos ellos, únicamente el Caudal lo hizo con victoria.

Por lo demás el Izarra es un equipo que ha demostrado una línea bastante irregular durante todo el curso. Desde que lograron encadenar dos victorias consecutivas en las primeras jornadas de liga, han sido incapaces de enlazar dos resultados positivos hasta hoy, con el consiguiente baile en la clasificación, en la que nunca han sido capaces de mantener un mismo puesto por un espacio mayor de tres semanas a pesar de encontrarse cómodamente instalados en la zona media de la tabla durante la práctica totalidad de la liga.

Entre sus hombres más destacados está el defensor central Juan Antonio Cabrera, único jugador de campo que lo ha jugado todo hasta ahora pero que contra el Pontevedra no podrá ser de la partida al verse obligado a cumplir sanción por acumulación de tarjetas. A pesar de ser defensa, Cabrera lleva este año cuatro goles anotados al ser el especialista blanquiazul desde los once metros. El punto exótico para los de Borja Jiménez lo pone un viejo conocido del fútbol gallego, el internacional canadiense Sam Piette, único jugador extranjero de la plantilla y que llegó a Estella luego de su paso por la cantera del Deportivo de la Coruña y el Rácing de Ferrol.

En la punta de lanza el Izarra tiene al delantero centro Pito, un ariete capaz de anotar diez goles la temporada pasada y que va en camino de superar notablemente este registro en la presente campaña luego de ver puerta en ocho ocasiones en los 21 partidos que lleva disputados. Cabe decir que el delantero almeriense de 26 años fue objeto de deseo de Luisito para reforzar el ataque este verano, pero finalmente acabó extendiendo su contrato en Estella donde ya va por su tercera temporada consecutiva.

En el apartado de novedades, el club navarro se reforzó con dos jugadores de perfil ofensivo este mes de enero como son Javi Navas (San Sebastián de los Reyes) y Manu Calvo ( Iruña), este último llega cedido por el Osasuna y podría tener ante el Pontevedra sus primeros minutos como jugador blanquiazul.

Largo viaje

Como todos los viajes a la Comunidad Foral, la expedición granate que partirá el sábado al partido tendrá por delante diez horas de autobús para quitarse de encima el tercero de los cuatro largos desplazamientos que este año le ha deparado la distribución geográfica de Segunda B. Una vez dejado atrás el choque, a los de Pasarón ya solo les quedará jugar contra el Osasuna B para decir adiós al fútbol en Navarra.

El Pontevedra realizará este viaje a Estella de más de 1500 kilómetros entre ida y vuelta por tercera vez en su historia. De sus dos primeras visitas se trajo resultados dispares, con derrota por la mínima en el tramo final de la temporada pasada en el que se fueron parte de las aspiraciones de play off de ascenso granates, y victoria por 1-2 en el primer cruce entre ambos en el año 2010.