Enero suele estar considerado para la sociedad española un mes difícil de afrontar. Es la denominada cuesta de enero, ya que después de los excesos navideños, es el momento de volver a la rutina en el comienzo de un nuevo año en el que cada individuo establece para sí mismo una serie de objetivos y expectativas que ha de cumplir durante el resto del período anual.

Para el Pontevedra, el primer mes de 2017 no ha sido fácil. Cinco puntos de doce posibles son un botín un tanto escaso, pero el cuadro lerezano tan sólo ha perdido un partido, contra el Real Racing Club de Santander, un rival de los poderosos de la categoría. Además, la sufrida victoria contra el Guijuelo llegó acompañada de un empate en Mutilva y otro en Palencia que pueden valer su peso en oro a final de liga.

Sin embargo, si enero ha sido un mes complicado, febrero se presenta como un período de dificultad extrema en el que el equipo deberá dar un paso adelante si quiere mantenerse en las posiciones privilegiadas en las que ahora mismo pace.

Celta B, Izarra, Racing de Ferrol y Burgos completan el cuarteto de rivales a los que el Pontevedra se deberá medir en el mes más corto del año. Y al contrario que sucedía con los partidos de enero, el bloque granate apenas partirá como favorito en tan sólo uno de los enfrentamientos, contra el Burgos en Pasarón.

Para abrir fuego, el cuadro lerezano recibe este domingo a partir de las 17 horas al filial celtiña. El conjunto de Alejandro Menéndez es tercero en la tabla, con cinco puntos de ventaja sobre los granates y a uno del segundo clasificado. Por tanto, el cuadro dirigido por Luisito tratará de buscar la victoria ante un rival directo para recortar distancias y, al menos, mantener las que ha logrado con sus perseguidores, Valladolid B y Ponferradina.

El segundo equipo del Celta ya fue capaz de vencer al Pontevedra en Barreiro en el partido de ida (1-0) con un jugador menos la mayor parte del encuentro. Además, el bloque celeste acumula cinco encuentros sin conocer la derrota, es el cuarto mejor visitante de la categoría (18 puntos fuera) y ha sido capaz de vencer en El Sardinero.

Posteriormente, el Pontevedra tendrá que viajar a Izarra, donde solo el Caudal ha ganado (0-1). El décimo clasificado tiene en Merkatondoa su principal baluarte, ya que allí ha caído la Ponferradina (2-0) y empatado la Cultural (0-0) y el Celta B (0-0).

Tras la visita a Navarra, el Pontevedra tendrá que volver a coger el autobús para medirse al Racing de Ferrol. En A Malata el equipo departamental ha vuelto a recuperar su solidez, pese a su último tropiezo contra la Mutilvera. Tres victorias en sus últimos cuatro partidos así lo atestiguan. Además, el de la ciudad norteña es un campo en el que el Pontevedra no gana desde agosto de 2006.

Por último, el cuadro pontevedrés cerrará la cuesta de febrero con la visita del Burgos, un equipo llamado a estar arriba que, con Mandiola en el banquillo, ha recuperado sensaciones y acumula dos triunfos consecutivos lejos de El Plantío.