Tardó el Cortegada en llegar al derbi. Las vilagarcianas consiguieron una victoria en un encuentro en el que fueron de menos a más hasta acabar doblegando a un rival al que le duró la gasolina mientras sus pívots estuvieron inspiradas. A partir de ese momento, tan solo María Lago sostuvo a un Arxil que se fue apagando a medida que corría el tiempo.

El primer cuarto fue de claro dominio arxilista, especialmente bajo ambos tableros, donde Minata Keita se hacía con todos los balones sin que las pívot es locales fuesen capaces de frenarla. El Arxil cargaba siempre el juego sobre ella para hacer daño al Cortegada, que se sotenía con la aportación de las tres jugadoras exteriores, Sara Gómez, Salomé García y Belén Mejías.

Un parcial de 0-6 permitió a las visitantes llegar al final del cuarto con 10 puntos de ventaja y con la sensación de que el Cortegada no encontraba el juego adecuado para poder disputar el encuentro. Las pontevedresas disponían siempre de segundas opciones en ataque ante la pasividad defensiva que mostraban las vilagarcianas, lo que propició que la ventaja inicial se extendiese hasta los 10 puntos de distancia.

El segundo cuarto estuvo cargado de alternativas y resultó más igualado, hasta que en los instantes finales, las vilagarcianas conseguían un parcial de 0-7 que las volvió a meter en el partido y dejaba este totalmente abierto para la segunda mitad con un 29-35 en el electrónico. Sara Gómez y Belén Mejías fueron claves a la hora de mantener al equipo con opciones de alcanzar el triunfo, mientras las pontevedresas comenzaban a acusar el cansancio y las lesiones que las han tenido lastradas desde hace varias jornadas.

El parcial favorable al Cortegada continuó al regreso de los vestuarios, y muy pronto, las vilagarcianas consiguieron igualar la contienda (38-38). Las pupilas de Rubén Domínguez mejoraron sustancialmente en acciones defensivas y consiguieron frenar la sangría que Keita estaba provocando en el primer tiempo. Es más, la pívot y su compañera, Waleska Pérez, se cargaron de faltas personales, y sin ellas en la cancha, la intensidad de las pontevedresas bajó de forma notable, pasando a dominar el juego bajo los tableros Amy Syll y Vandell Andrade, que se hacían con todos los rebotes. Dos tiros libres de Salomé García a tan solo unos segundos para finalizar el cuarto ponían al Cortegada por delante (48-47) justo antes de afrontar el tramo final del partido.

En ese último cuarto, las vilagarcianas fueron un ciclón, dominaron todos los aspectos del juego y nunca dejaron al Arxil anotaciones cómodas, culminando con victoria una bonita remontada.

Con esta victoria, las vilagarcianas se sitúan en la tercera posición de la tabla, afianzándose como el mejor equipo gallego del grupo e infligiendo un castigo mayor a un Arxil que ya suma su cuarta derrota consecutiva.