La liga es ya sola osa de mortales. Por primera vez en lo que se lleva disputado de temporada, el líder de División de Honor Plata Palma del Río, cayó en un partido de liga y ya no queda ningún equipo invicto en la competición.

Esta derrota de los andaluces deja al Teucro como el conjunto en mejor forma de la liga en estos momentos después de sus siete victorias consecutivas (no pierde en la competición doméstica desde el pasado 29 de septiembre en Carabanchel).

El equipo que entrena Quique Domínguez entra así en el tramo más complicado de su calendario en un óptimo momento de forma, recuperando a hombres importantes como Edu Moledo y con la moral por las nubes después de verse muy superior a sus rivales en la mayor parte de sus últimos partidos.

A excepción del apretado derbi del Lérez ante el Cisne, el Teucro ha ganado todos sus encuentros en esta larga dinámica de resultados positivos por una media de más de siete tantos de diferencia y en casa sigue demostrándose como un rival intratable que solo ha conseguido doblegar el Sinfin de Santander de liga Asobal en la eliminatoria de la segunda ronda de la Copa del Rey.

Antes de cerrar el año deberán viajar a Ciudad Real (pista donde perdió el Zamora su único partido) recibir al Alcobendas (verdugo de Palma del Río este fin de semana) y medirse de forma consecutiva a rivales de nivel como el FC Barcelona B y el propio Palma del Río. Cerrarán el año y la primera vuelta a domicilio contra el Bordils para ya a la vuelta del parón navideño jugar otra jornada clave en casa ante un Zamora contra el que los dos goles de average en contra pueden resultar determinantes.

Los teucristas dependen de sí mismos para acabar la temporada como segundos clasificados debido al cruce directo contra los cordobeses, si bien el liderato lo tienen un peldaño por debajo debido al tropiezo en Zamora del debut liguero de comienzos de septiembre.

El Teucro guarda además intacto su récord de inicio de liga de hace dos temporadas, cuando comenzaron la competición con doce triunfos consecutivos. Estos números no fueron capaces de igualarse ni por un Valladolid que el año pasado acabó de campaña con 28 victorias en 30 partidos ni por un Palma del Río que dejó el listón de triunfos en diez partidos ganados y que aun sigue en lo más alto de la tabla al tener un partido de liga más disputado que el resto.